¡QUÉ CHULA ES PUEBLA!

La Catedral de Puebla, el Patrimonio de la Humanidad que fue ‘construída por ángeles’

Una de las edificaciones más impresionantes esconde una leyenda poco conocida

¿Los ángeles colocaron su campana? Conoce todos los detalles de su historiaCréditos: Sectur
Escrito en DESTINOS el

La famosa Catedral de Puebla Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción es completamente majestuosa, y de lo más destacado en el estado, se trata de una obra de arquitectura colonial que reina el paisaje de la ciudad desde el siglo XVII. Así que en esta nota abundaremos en su historia y la famosa leyenda que la rodea; si vas a la ciudad de Puebla no dudes en visitarla, pues es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no por nada le otorgaron esta distinción. 

Su construcción se remonta al año 1575, aunque tuvieron que pasar 75 años para que se consagrara. Además, la famosa Catedral de Puebla, también es considerada como un museo de arte novohispano, por la gran colección de obras que guarda al interior. El atrio de la Catedral de Puebla está rodeado por 58 ángeles que la custodian de noche y de día.  Estos y más detalles te explicaremos en esta nota. 

¿Cuál es la historia de la Catedral de Puebla? 

La construcción fue iniciativa de fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala, entre 1536 y 1539, luego, las autoridades virreinales ordenaron la construcción de un templo más grande y vistoso. Dicho proyecto se encomendó en 1575 al arquitecto Francisco Becerra. Sin embargo, la falta de dinero, los cambios en el reinado, entre otros obstáculos, hizo que las obras se detuvieran en 1626. En 1634 el maestro mayor de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, Juan Gómez de Trasmonte, se encargó de realizar algunas adecuaciones al proyecto dándoles un aspecto más clásico y una planta basilical. 

Mientras que en 1640, una cédula real encomendó al obispo Juan de Palafox y Mendoza concluir el proyecto de la Catedral de Puebla, que concluyó ocho años y ocho meses después. Cuando se edificó el templo se dedicó a la Inmaculada Concepción y fue consagrado el 18 de abril de 1649. Después de esto se concluyeron portadas y fachadas; tan solo la fachada principal se realizó de cantera gris procedente de cerro de Guadalupe, en su decoración podrás apreciar los detalles en piedra de pillerías, que es una especie de cantera. 

El interior es de gran belleza por los objetos artísticos que conserva en sus 14 capillas laterales y en el altar mayor, que se conoce como el Altar de los Reyes, donde hay figuras y pinturas religiosas, las últimas hechas por Pedro García Ferrer en el siglo XVIII. Otra de las peculiaridades de la Catedral es que el altar mayor fue diseñado por Manuel Tolsá y construido entre 1797 y 1818, cabe mencionar que debajo de él encontrarás restos de obispos poblados. 

La campana la colocaron los ángeles 

Una de las torres alberga varias campanas de distintos tamaños, incluyendo una para el reloj. Hay una campana grande y fue bautizada como Santa María de la Concepción. Aquí verás la inscripción “ En tu concepción, Virgen, fuiste inmaculada. Ora por nosotros”. Recibió ese nombre porque era utilizada para saludar a la madre de Jesucristo al tocar el Ángelus a las 12 del día y las 6 de la tarde.

De acuerdo con la historia, las torres de la Catedral de Puebla se comenzaron a construir hasta 1678 y, una vez terminadas, se colocaron las campanas. Las más grande de ellas, no tenía el sonido esperado, así que se fundió en tres ocasiones y, en el cuarto intento se consiguieron el resultado deseado, pero la campana era mucho más pesada, tenía 9 toneladas y el bajado pesa 226 kilos. Se terminó en 1729 y su creador fue el maestro campanero Francisco Márquez, pero al  subirla a la torre de más de 70 metros de altura fue una tarea completamente titánica para aquella época y no hubo éxito. 

La sorpresa ocurrió un día en que los poblanos asistían a la primera misa del día, quedaron atónitos por completo, al ver que la campana había desaparecido del atrio, pues pensaron que había sido robada y, luego de varias horas de buscarla se dieron cuenta de que ya se encontraba en su lugar. Esto no tenía sentido, por lo que cuestionaron al guardia de la construcción y reconoció que se había quedado dormido, pero solo con dos ángeles que le dijeron que ellos se encargarían de la campana que tanto trabajo les había dado a los hombres. Por eso, la leyenda señala que los ángeles colocaron la campana.