Enmarcada por el cerro Tetakawi, San Carlos es un pueblo de aire místico y escenarios tan sublimes que quitan el aliento, acoge una bahía con playas doradas, suaves y de aguas cristalinas de color azul profundo y tan cálidas que durante los meses de enero a abril son hogar de la ballena gris. Ahí se encuentra una costa tan suave y bella que se conoce como la playa de los algodones. Pero San Carlos también cuenta con un gran desarrollo turístico que incluye campo de golf y dos grandes marinas.
San Carlos, en Sonora es un destino turístico que posee una intensa gama de contrastes, por un lado está el desierto repleto de sahuaros, por el otro el cerro que lo custodia y su hermosa bahía con playas que conectan con la Cuenca del Pacífico, este escenario ofrece una infinita gama de actividades para el disfrute de los viajeros, como pesca deportiva, buceo, ciclismo de montaña, senderismo, esnórquel, gol, entre otras.
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Playa de algodón, el secreto mejor guardado de Sonora
Muy cerca de Guaymas, se extiende la bahía de San Carlos, un poblado que está inmerso en una geografía montañosa y desértica que se funde con el azul profundo de sus aguas. Este sitio es considerado como la joya turística de Sonora pues en 2011 National Geographic, señaló que tiene la "vista al mar más espectacular del mundo”. Desde ahí puedes emprender una travesía al cerro Tetakawi para hacer senderismo, escalada o avistamiento de aves y admirar esta espectacular vista que tiene, como telón de fondo playas paradisíacas, desiertos y montañas.
Si eres amante del buceo, San Carlos acoge un arrecife artificial que te dejará sorprendido, ya que alberga un navío pesquero y un transbordador, ambos sumergidos a 20 metros de profundidad y los cuales se localizan a 30 minutos -en lancha- de la bahía. El nombre del barco sumergido es Albatun y fue hundido en 1992 y el del transbordador es Presidente Díaz Ordaz que se sumergió en 1993 con la finalidad de crear arrecifes artificiales.
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Playa Los Algodones
Sin duda el tesoro de la corona de San Carlos es la playa Los Algodones, considerada la mejor y más bella de la Bahía, su oleaje es suave y de aguas cristalinas y calidad. Fue nombrada así por sus dunas de arena blanca y suave que parecen algodón. Es el lugar favorito de los viajeros a los que les gustan los deportes acuáticos pues ahí es posible hacer veleo, windsurf, esnórquel o sumergirse en las profundidades para admirar la vida marina.
Granja de Perlas: Perlas del Mar de Cortez
San Carlos también resguarda una granja comercial donde se cultivan, de forma artificial, perlas marinas. Fue la primera del continente americano y forma parte de una ruta (que llega hasta Baja California) en la que se puede conocer más sobre la cosecha y cultivo de estas piedras preciosas y que utiliza una ostra muy especial: la “Concha Nácar” o Pteria sterna. Es tan famosa e importante para la economía que en 2004 se creó la marca “Perlas del Mar de Cortez”.