Cada rincón del país cuenta con encantos que maravillan a muchos viajeros, en todos los sitios que recorras por tus travesías en México, podrás descubrir maravillosos espacios naturales, sitios arqueológicos, estructuras colosales, recintos religiosos espectaculares, tradiciones milenarias, festividades típicas, vestimentas, comida y muchas otras delicias que te acompañarán en los mejores momentos.
Dentro de los escenarios que podrás encontrar en tus paseos por México, destacan diversos pueblos encantadores que conservan sus costumbres y se distinguen por la calidez de sus personas, pero además, existen sitios que están marcados por historias o sucesos escalofriantes e impactantes, que los transformaron en poblaciones abandonadas.
Te podría interesar
Los pueblos fantasma son aquellos lugares que, por alguna causa, fueron abandonados a su suerte y ahora forman parte del gran acervo de atractivos turísticos que resguarda México, pues sus calles, casas y recintos expresan nostalgia y a la vez un encanto muy particular que atrae a muchos curiosos o amantes de las historias trágicas y lo paranormal.
Parangaricutiro y su iglesia reodeada de lava
Cada uno de los paisaje en pueblos fantasmas son icónicos, pues contienen edificios viejos y abandonados, que han sido carcomidos por el paso del tiempo, quien los va deteriorando poco a poco, haciendo de estos, un auténtico atractivo para muchos curiosos y los viajeros más extremos, ya que en ocasiones, visitar estos pueblos representa también un riesgo para los turistas.
Te podría interesar
Este es el caso del pueblo michoacano de Parangaricutiro, pues bajo algunos pliegues de roca volcánica y de lava fosilizada por el nacimiento y erupción del volcán Paricutín, se encuentran hasta ahora, los restos en pie de una iglesia que se usó entre los pobladores, como uno de sus recintos religiosos principales, un testigo fiel de un desastre natural que azotó a esta población.
El antiguo pueblo de San Juan Parangaricutiro, fue donde nació el volcán más joven de todo el continente americano, el Paricutín, el cual emergió de las entrañas de la tierra en el año 1943, fecha en la que también hizo una gran erupción de manera tan repentina y violenta, que sepultaría dos pueblos: San Juan y El Paricutín.
El pueblo de Paricutín desapareció por completo de la faz del planeta, mientras que en el pueblo de San Juan, aún perduran las ruinas del Templo de San Juan de Viejo, en una historia que nos recuerda a la antigua ciudad de Pompeya, en la erupción volcánica más famosa que se ha dado a lo largo de la historia universal.
Afortunadamente, durante estos eventos volcánicos, la tasa de muertes en San Juan Parangaricutiro, fue significativamente menor, pues la mayoría de los pobladores tuvieron la posibilidad de escapar y trasladarse hasta la ex hacienda Los Conejos, donde se resguardaron de la furia del volcán y construyeron una nueva vida, que se mantiene hasta la actualidad.
El Templo del Señor de los Milagros, es la única edificación que sobrevive del pueblo viejo. Conocer esta iglesia es una experiencia única, pues está enclavada entre los vestigios de la furia del Paricutín y a la vez, rodeada por la increíble flora que renació de las cenizas volcánicas, además de una arquitectura monumental, el único templo de México y del mundo que se encuentra bajo lava aún cálida.
San Juan Parangaricutiro se encuentra a unas seis horas con veinte minutos, en viaje por carretera desde la Ciudad de México, un sitio que debes visitar, si eres amante de los pueblos fantasma y de las aventuras extremas, pues en este poblado, el Paricutín y su hijo, aún se encuentran registrados como volcanes activos.
Si deseas conocer más sobre la historia de como surgió el volcan Paricutín, te recomendamos leer: Parangaricutiro, el pueblo que desapareció ante el nacimiento del volcán Paticutín. Donde conocerás más detalles sobre este suceso histórico que marcaría la vida de todo un pueblo y trascensería en la historia de México.