La selva lacandona es un paraíso de eterno verdor que está oculto entre las montañas del oriente chiapaneco, ahí, el tiempo se detuvo pues sus habitantes de origen maya, los lacandones, conviven en armonía con la naturaleza y aún se les puede ver portando sus camisas de manta y sus huaraches. Aquí hay árboles de más de 65 metros de altura y llueve durante nueve meses al año. Además es hogar de jaguares, tapires, nutrias de río, monos aulladores, entre otras especies.
La lacandona es considerada una reserva natural que acoge a 625 especies de mariposas; 114 de mamíferos, 345 de aves y 84 de reptiles, además de 3,400 especies de plantas, de las cuales 160 se pueden encontrar en una sola hectárea y en conjunto representan el 15% de los vegetales que existen en México, entre los que sobresale, por rara, la flor Lacandonia schismática, única entre 250,000 plantas descritas.
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¿Qué hacer en la Selva Lacandona? El lugar maya donde el tiempo se detuvo
Ubicada entre los municipios de Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo, Palenque, las Maravillas, Tenejapa, Marqués de Comillas y Zamora Pico de Oro, la selva Lacandona abarca 1.8 millones de hectáreas y el lugar es ideal para la práctica del ecoturismo, aquí, los guías son lacandones y son quienes administran el lugar así que no pierdas la oportunidad de visitarlos, es uno de esos lugares que se deben conocer al menos una vez en la vida.
La Lacandona también se extiende por la cuenca del río Usumacinta y abarca las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán; refugios de Flora y Fauna Silvestre Chan-Kin, Metzabok y Nahá, y las reservas de la biósfera Montes Azules y Lacan-Tún. Para explorar la zona debes contratar un tour autorizado, una opción es visitar Las Guacamayas Ecolodge, un centro ecoturístico que comenzó su proyecto de conservación en 1991, cuenta con varios senderos en los que puedes admirar fauna en libertad mientras caminas.
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.Entre las actividades que se pueden hacer están la observación de aves, aprender tiro con arco y elaboración de flechas lacandonas, recorrer el sendero a Laguna Nahá, y hacer un recorrido a la laguna amarilla o por el ría Lactunjá. También puedes visitar el campamento lacandones, que ofrece habitaciones de estilo rústico, te aseguramos que dormir en medio de selva es muy emocionante pues en todo momento te acompañan los sonidos de la naturaleza.
Como un primer acercamiento al mundo maya y su cosmovisión, hay que visitar uno de los sitios arqueológicos más importantes: Bonampak, que acoge murales prehispánicos de gran importancia, los puedes ver tanto en los muros como en los techos de uno de los templos, muestran pasajes de la batalla del gobernante Chan Muwan II, sacrificios humanos, guerreros mayas, entre otros pasajes.