PALACIO DE LECUMBERRI HISTORIA

De la prisión más temida de México a destino obligado en CDMX: Palacio de Lecumberri

‘El Palacio Negro de Lecumberri’ se inauguró en 1900, en el gobierno de Porfirio Díaz

Ahora la cárcel es recinto del Archivo General de la NaciónCréditos: Twitter/ @ICAMexico
Escrito en DESTINOS el

A lo largo de la historia de México, la cárcel más temida del país era el Palacio de Lecumberri, donde las celdas de castigo eran oscuras, frías y no tenían baño. Aquí eran encerrados los prisioneros con mala conducta y aquellos que necesitaban correctivos drásticos, o simplemente, eran aborrecidos por los celadores. 

De esta manera se le recuerda al también conocido como ‘Palacio Negro de Lecumberri’, la prisión más temida de México que se encontraba en la zona oriente de la CDMX y se inauguró el 29 de septiembre de 1900 durante el gobierno de Porfirio Díaz, desde ese entonces y hasta 1976 funcionó como penitenciaría. 

¿Por qué era la prisión más aterradora? 

Las habitaciones aisladas del Palacio de Lecumberri estaba lejos de ser el elemento más cruel de la cárcel, ya que el vivir en uno de los siete brazos de la prisión eran motivo suficiente para ir perdiendo la razón, así es, les decía que los prisioneros terminaban volviéndose locos. 

El concepto de la prisión fue creada por el arquitecto Lorenzo de la Hidalga e iniciando los trabajos de su construcción en 1885 por los ingenieros Antonio Torres Torija, Antonio M. Anza y Miguel Quintana; quienes se basaron por la arquitectura carcelaria panóptica, pandeada por el inglés Jeremías Bentham. 

Todos los pasillos culminan en un punto y con una sola torre de vigilancia al centro, la que bastaba para ver el movimiento de cada interno. Así es como los prisioneros, que al inicio eran 996, se encontraban bajo gran presión psicológica que los llevaba a la locura, al no tener privacidad y por sentirse observados por el vigía. 

A lo largo de los años fue como Lecumberri se consideró la prisión más inhumana del país, pues aunque al principio solo eran 996 prisioneros, al final la cifra incrementó a 3 mil 800 presos en pocos años. Poco a poco las autoridades dejaron de prestar atención y mantenimiento de la prisión, después vinieron las condiciones insalubres, escasez de comida, lo que provocaba que las personas quedaran desnutridas. 

De acuerdo con los relatos, aquí también fueron llevados los jóvenes estudiantes capturados tras las protestas de 1968, quienes fueron torturados y asesinados dentro. Además, hubo personajes importantes que llegaron a pisar la cárcel de Lecumberri como: José Agustín, José Revueltas, David Alfaro Siqueiros, Ramón Mercader (asesino de León Trotsky), Álvaro Mutis, Pancho Villa, incluso el cantante Juan Gabriel (Alberto Aguilera Valdez).

Uno de los momentos decisivos del Palacio Negro fue cuando llegó el narcotraficante cubano Alberto Sicilia Falcón, quien mandó a hacer un túnel de la prisión que desembocara a la cercana avenida Héroes de Nacozari, dándose a la fuga en 1976. Así fue como el gobierno quedó en ridículo, por lo que el presidente Luis Echeverría ordenó el cierre de la cárcel  ese mismo año, por lo que el edificio se convirtió en lo que hoy es el Archivo General de la Nación. 

Visitala en Avenida Observatorio 192, entre General Platas y Ex-Arzobispado (edificio del Servicio Meteorológico Nacional), Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P.11860. En un horario de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.