Aquellos italianos que se asentaron en Chipilo, Puebla, han formado una población que se caracteriza por mantener viva su vínculo con Italia, tanto que desde su llegada han prosperado hasta convertirse en productores ganaderos y de lácteos. ¿Cómo fue que llegaron a México?
La población italiana de Chipilo tuvo origen en 1875, cuando el gobierno de México trató de innovar el campo y a la sociedad, por lo que trajo a tres mil italianos que se instalaran entre los estados de Veracruz y Puebla. Así que con el paso de los años se convirtieron en grandes productores, pero muy a su estilo rústico.
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Con el paso de los años, la comunidad se fundó el 2 de octubre de 1882 y conservó sus costumbres , pero poco a poco fueron modificando su lengua, a lo que hoy se conoce como véneto, que se habla en la región de Puebla y es conocida como chipileño, así que si visitas esta parte podrás escucharlo frecuentemente.
En los primeros 20 años de la fundación de Chipilo, se consideró una colonia de extranjeros llamada Colonia Fernández Leal y su principal producción fueron los productos lácteos, que se volvieron famosos a lo largo del país. Sin embargo, en la época de la Revolución Mexicana tuvieron dificultades con sus tierras y mostraron su vínculo con Mussolini.
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Los italianos reconocieron su fuerte vínculo con el Reino de Italia, hasta el punto de considerar “Monte Grappa” la colina sobre la ciudad, al compararla con la montaña que está cerca del pueblo alpino. Justo ahí, los emigrantes se enfrentaron en una batalla contra los revolucionarios de Emiliano Zapata para defender las tierras que les había dado Porfirio Díaz.
¿Qué hacer en Chipilo, Puebla?
Al llegar podrás apreciar la infinidad de establecimientos de leche, vino y quesos, ya sean de cabra, de hecha, panaderías estilo italiano, entre otros. Al igual que sus puntos de venta, puedes conocer más sobre la gastronomía local, ya que verás cafeterías, pizzerías, o más lugares que ofrecen comida italiana, pero si prefieres algún antojito mexicano también hay restaurantes con esta oferta.
Durante tu visita aprovecha para ir a la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que con su sencillez te dejará impresionado con las figuras y pinturas que prevalecen en el recinto. ¿Qué esperas para conocer este pequeño pedazo de Italia con raíz mexicana?