A 45 minutos de Culiacán se encuentra Altata, una bahía rodeada de manglares, lagunas y playas de arena dorada que se bañan con las aguas del Mar de Cortés. Es unos de los destinos más bonitos de Sinaloa para disfrutar del sol, la arena y el mar, Aquí podrás admirar increíbles atardeceres y probar la deliciosa gastronomía del mar sinaloense, una excelente opción para toda la familia.
Este bello puerto de pescadores de ambiente bohemio y aire tropical ofrece todo tipo de actividades al aire libre, desde recorridos por la laguna y los manglares hasta aventura en las dunas y paseos por el malecón para admirar el atardecer. Además, por su diversidad es considerada como un Área Natural Protegida. En ella abundan los arrecifes, manglares, palmeras y una enorme variedad de peces.
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Qué ver en Altata
Para iniciar el viaje, una parada obligada es visitar su renovado malecón, que ofrece una hermosa vista al mar. Por Las tardes, este lugar se llena de vida con alegre música y puestos de botanas como cocos y piñas preparadas con mariscos, chile y limón, mangos locos, entre otros. Frente al malecón encontrarás numerosos restaurantes que ofrecen la deliciosos platillos como ceviche, cócteles, pescado zarandeado y callo de hacha.
Altata es un destino de playa tradicional, ideal para disfrutar el familia. Está rodeada de manglares y lagunas que se pueden recorrer a bordo de una ancha. Ahí encontrarás distintos tipos de manglares en los que habita una gran variedad de fauna, desde la laguna puedes disfrutar inolvidables atardeceres que pintan el cielo y de tonalidades diferentes. El costo por lancha es de unos 250 pesos.
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A pocos minutos de Bahía de Altata se encuentran las dunas de arena El Tambor que se pueden recorrer en vehículos 4x4 para sentir la adrenalina. También es ideal para deslizarte en una tabla de sur, como si se tratara de un mar de olas. Estas dunas toman su nombre por un sonido que hacen cuando las golpea el viento, un tono muy singular parecido al de un tambor, así que no dejes de visitarlas.
En la playa es poco visitada entre semana por lo que es ideal para descansar y disfrutar del Sol. Ahí se pueden realizar diversas actividades acuáticas como esnórquel o paseos en kayak. El oleaje es tranquilo así que puedes solo jugar con las olas y disfrutar la brisa del mar. Muy cerca se encuentran las piedras labradas que resguardan petroglifos y son una visita obligada para adentrarse en la historia de la región.