A los pies del Iztaccíhuatl, en el Estado de México está la Hacienda San Andrés un santuario de relajación rodeado de naturaleza en el que puedes vivir experiencias ecoturísticas y gastronómicas para desconectarte de la ciudad y olvidarte de la rutina. Este lugar fomenta el apego por la tierra y lo natural y ofrece espacios de relajación para convivir en armonía con la naturaleza durante tus días de descanso.
La hacienda ofrece un espacio acogedor que recibe y nutre tanto al cuerpo como al alma. Es un espacio idílico para descansar, desconectarse y reencontrarte. Estar aquí es como volver al origen pues se fomentan los procesos de cultivo orgánicos y prácticas sustentables por eso se consumen los frutos que ofrece el campo y se llevan a la mesa para crear un viaje gastronómico lleno de sabores, texturas y colores. Así que prepara las maletas para conocerla este fin de semana.
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Qué hacer en Hacienda San Andrés
En la Hacienda San Andrés ay un montón de actividades que puedes disfrutar a una hora de la CDMX, Ofrecen caminatas y atardeceres en los volcanes, recorridos por el laberinto, caminata y cosecha en el huerto, paseos en volanta o a caballo o en bici de montaña. También hay tratamientos en el spa y las visitas guiadas por la hacienda. También hay juegos de mesa, porterías de fútbol, papalotes, frisbees, petanca, tombling o trampolines para jugar con ellos.
Alrededor de los terrenos de cultivo corren caminos con vistas espectaculares. Recórranlos en bici de montaña, caminando o corriendo. También tenemos porterías para el golpara, tombling, papalote, frisbee y, cuando se cansen de no dejar de moverse, juegos de mesa. Muy cerca está Nepantla, la cuna de sor Juana Inés de la Cruz; prueben los deliciosos lácteos de Ayapango; conozcan Amecameca a las faldas de los volcanes y el pueblo mágico de Tlayacapan con sus también mágicas artesanías.
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La gastronomía es una cocina de casa; es, también, la mezcla de conocimientos del chef Marco Margain y de la cocina local. Utilizamos técnicas tradicionales; busca enaltecer los ingredientes, que ellos mismos cultivan, cuidan y cosechan, además se fomenta el consumo local con los productores de la región por eso su cocina "apapacha con sus sabores caseros", y quiere atraer la mirada a lo que hay detrás de ella.