Además de contar con muchos puntos atractivos para visitar en cada uno de sus estados, México tiene también, un pasado enigmático y encantador que se refleja en sus principales atractivos turísticos y que puedes conocer en cualquiera de tus viajes hacia el interior de sus diferentes entidades, entre los que destacan sus vestigios arqueológicos, sus iglesias y edificios religiosos, museos, antiguas casas y también, a través de las leyendas que se escuchan en cada localidad, historias fascinantes que se cuentan entre los habitantes de sus pueblos, barrios y comunidades.
Viajar implica conocer también, las diferentes historias que envuelven a los sitios que se visitan en cada salida y hoy, nos vamos a trasladar hasta el estado de Morelos, para recorrer uno de sus atractivos principales, el famoso Lago de Tequesquitengo, un punto turístico fascinante, que llama la atención de los vacacionistas, por todas las actividades extremas que puedes practicar en esta zona, pero que resguarda una leyenda misteriosa, que involucra a un antiguo pueblo, que se encuentra hundido en estas aguas y a continuación, vamos a conocer un poco más sobre esta fascinante leyenda.
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¿Cuáles son las leyendas del lago de Tequesquitengo?
Aunque no lo creas, el Lago de Tequesquitengo es un cuerpo de agua encantador, que además de ser uno de los atractivos turísticos más visitados en el estado de Morelos, esconde algunas leyendas e historias sobre su formación y se sabe que bajo sus aguas, yace una antigua población, que sufrió una terrible inundación alrededor del año 1845. El pueblo de San Juan Bautista Tequesquitengo, era la localidad que se encontraba justo donde ahora vive este bello lago y debido a esta inundación, quedó sumergido por completo, bajo las aguas, que ahora son uno de los espacios más bellos que puedes conocer en Morelos.
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Algunas personas dicen, que cuando el nivel del lago desciende, se puede apreciar la cruz de la iglesia del otro pueblo colonial que se encontraba antes de que el lago existiera y hay varias versiones sobre este suceso. Una de las leyendas más populares sobre este acontecimiento, dice que, al norte del valle, había una laguna que era indispensable para abastecer al pueblo y de las riberas de este espacio, donde se extraía el famoso tequesquite, un mineral muy similar a la sal, que le da el nombre a esta población y que era de gran valor para las comunidades indígenas que habitaron la zona, pues se usaba para sazonar algunos platillos y para fabricar jabón.
En la zona alta de esta región, se encontraba la Hacienda San José Vista Hermosa, en donde existían algunos cultivos de caña de azúcar, un lugar que estaba a cargo de los hermanos Mosso, quienes deseaban echar mano de obra de los indígenas de la zona, debido a la prosperidad de estas tierras y a la basta producción de caña. Sin embargo, ninguno de los indígenas del pueblo quiso ir a trabajar aquellas tierras y prefirieron seguir explotando el tequesquite, algo que causo furia entre los Mosso, quienes decidieron desviar el flujo de los canales de riego, provocando una fuerte inundación en todo el pueblo.
Otra de las leyendas dice que, en 1845 se registró un fuerte sismo, uno de los movimientos telúricos más fuertes del siglo XIX y pudo sentirse en gran parte del estado de Morelos, provocando fuertes oquedades en el suelo, que se conectaron con algunas cavernas subterráneas, por las que se filtró el agua a la superficie, dañando el subsuelo y aumentando el afluente de agua al valle, creando el maravilloso lago que, en la actualidad, es uno de los puntos más encantadores donde los viajeros pueden tener tardes muy amenas, con un clima excelente para olvidarse de todo y disfrutar un buen día de descanso muy reparador.