México es un territorio rico en bellezas naturales y paisajes que roban el aliento y en los que es posible vacacionar en familia o con los amigos. Uno de los destinos más abundantes en cuestión de naturaleza es Michoacán, que posee bosques de oyameles, playas vírgenes, volcanes y otros escenarios perfectos para relajarse o disfrutar de aventuras al aire libre y uno de ellos es la Poza Suavitel, las aguas termales más bella que deberías conocer en Michoacán.
Sus tonos azul pastel hicieron que esta poza fuera nombrada así y es una de las favoritas de los viajeros que llegan en busca de un lugar para descansar. Se encuentra rodeada de naturaleza y bosques de cedro y oyamel que te permitirán conectar con la naturaleza y alejarte del estrés. Este lugar, que parece salido de una pintura es perfecto para visitar en un fin de semana, si aún no lo conoces apúntalo en tu lista de lugares que debes conocer.
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En dónde está la Poza Suavitel
Michoacán es uno de los destinos más ricos de México, no solo en gastronomía y tradiciones sino también en áreas y bellezas naturales que permiten desconectarte de la ciudad. Entre parajes boscosos está el Parque Nacional Los Azufres que acoge pozas de aguas termales que se alimentan de manantiales subterráneos y que forman albercas y jacuzzis naturales y una de ellas, alejada de las otras y oculta en la naturaleza está la Poza Suavitel, que cautiva con el tono azul claro de sus aguas.
Este parque se encuentra sobre una zona geovolcánica que abarca géiseres, pozos de barro hirviendo, manantiales y, por supuesto, lagunas de aguas termales. Es una pequeña piscina, alejada de los cuerpos de agua más visitados, pocos la conocen pero cuando la descubren quedan cautivados y capturan con su cámara su color, que cambia, según la hora del día y si está nublado o soleado.
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En realidad se le llama Poza Azul, pero debido a su color es más conocida como la Poza Suavitel, aunque no se puede nadar en ella es perfecta para tomar fotografías y admirar su belleza. En sus alrededores se puede pasear a caballo o en bicicleta, hacer senderismo, escalada y recorridos en kayak, en la laguna cercana. Además, si viajas entre los meses de diciembre a marzo puedes encontrar a las mariposas monarcas que llegan a los santuarios cercanos.