La Guelaguetza es considerada como una de las festividades más grandes e importantes del estado de Oaxaca, por el hecho de que por unos días podemos ser testigos de una celebración que enaltece sus costumbres y tradiciones de las demarcaciones que conforman este estado mexicano. Cada una de estas regiones porta sus trajes típicos y realiza danzas milenarias que rinden culto a sus creencias que han perdurado hasta nuestros días.
Para este 2022, y tras dos años de ausencia por la pandemia de COVID-19, esta festividad oaxaqueña regresó más fuerte que nunca, por el hecho de que para esta edición número 90 podemos apreciar diversos elementos característicos de estas tierras, degustación gastronómica, obras de teatro, exposiciones, así como danzas. Una de estas representaciones culturales a las que nos referimos es a la Danza Flor de la Piña, pero ¿cuál es el origen del baile tradicional de Oaxaca?
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Orígenes de la Danza Flor de la Piña
Esta danza oaxaqueña es originaria de Tuxtepec, una de las regiones más pobladas de este estado mexicano. El bailable de Flor de la Piña se ha convertido en uno de los principales atractivos de la Guelaguetza y gracias a sus características culturales, en donde resaltan trajes típicos de la región, música tradicional, así como diversas piñas, estos últimos elementos fue la razón por la cual se le bautizó de esta manera. Aquí te contamos más sobre su origen.
Durante 1958, el gobernador en turno de Oaxaca, Alfonso Pérez Gasga quería que hubiera una danza que enalteciera las raíces indígenas de la Cuenca del Papaloapan, por lo que acudió a la maestra Paulina Solís Ocampo con la intención de encargar tan importante tarea. Pero este encargo tenía una peculiaridad: tendría que contar con características propias oaxaqueñas y no veracruzanas, ya que esta región colinda también con este estado jarocho.
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Así que a lo largo de ese año, la maestra Paulina se encargó de realizar una investigación sobre la región, así como de sus danzas, con la intención de poder crear este tradicional bailable que estuviera basado en esta previa exploración. La música corrió a cargo del músico Samuel Mondragón, quien compuso la melodía de “flor de piña”. Y fue hasta el 21 de julio de 1958 que se llevó a cabo la primera representación de esta danza como parte de las celebraciones de la Guelaguetza en el Lunes del Cerro.
Años más tarde, a esta danza oaxaqueña se le añadiría la coreografía elaborada por Socorro Rangel y del Castillo, catedrática de danza y piano de la Escuela de Bellas Artes, dando como resultado una danza armoniosa y un espectáculo visual en donde las mujeres bailan al ritmo de la música portando trajes típicos de la región y una piña. Y por último se le añadió también el vals de “la tonalteca”, pieza elaborada por Alberto Peña Ríos.