Playa, sol y arena, es lo único que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en vacaciones de verano, y no es para menos, ya que se trata de una de las temporadas más calurosas del año, perfecta para organizar una salida en familia. Sin embargo, para las personas con capacidades diferentes, realizar un viaje a la playa no siempre puede ser tan sencillo debido a diversas limitaciones en el transporte y hasta en los lugares de destino.
Parte de las responsabilidades que los destinos tienen es dedicar esfuerzos de infraestructura turística para facilitar el acceso de todos los visitantes a sus maravillas naturales. Tal es el caso de las “playas inclusivas” que, a través de la implementación de medidas especiales, como senderos para sillas de ruedas, palapas y sanitarios acondicionados, señalética en braille y la oferta de sillas de ruedas anfibias en renta, invitan a los viajeros con capacidades diferentes a disfrutar de largas jornadas frente al mar.
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Progreso, Yucatán
Ha hecho de la inclusión uno de los ejes rectores que guían su proyecto de renovación. Los viajeros con capacidades diferentes pueden recorrer su malecón recién remodelado antes de refrescarse en el mar.
La Entrega, Oaxaca
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En 2019 una de las playa más populares en Huatulco se convirtió en la primera playa inclusiva de Oaxaca. Hoy, los visitantes encontrarán rampas de acceso, baños acondicionados y camastros especiales.
Bahías de Papanoa, Guerrero
A 80 kilómetros al sur de Zihuatanejo, las Bahías de Papanoa y su parque ecológico contiguo han sido adicionadas con rampas de acceso y menús en braille dentro de los restaurantes.
Miramar, Tamaulipas
Presentada hace tres años como “la primera playa incluyente del Golfo”, uno de los sitios turísticos más visitados en el estado cuenta con cinco accesos peatonales adaptados para sillas de ruedas, además de una palapa exclusiva.