Famoso por sus monasterios, templos budistas y espectaculares paisajes que van desde llanuras subtropicales hasta montañas y valles que se extienden entre la región del Himalaya, Bután es un país budista también conocido como el país de la felicidad, este destino reabre sus puertas al turismo como el más caro del mundo. Está ubicado en la zona alta del Himalaya, en la frontera con China e India.
Este edén entre montañas es uno de los más pequeños de la región y es el único que utiliza el Índice de Felicidad Bruta (IFB), para medir el bienestar de sus habitantes. Y aunque reabrirá sus puertas al turismo el 23 de septiembre su lema es el de no recibir "turismo de masas" para conservar su entorno, costumbres, templos y demás atractivos. Además ofrece un amplio menú de actividades, como rafting, kayak, trekking, rutas en bicicleta y lugares poco explorados.
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Por qué Bután es el destino más caro del mundo
Bután, un destino budista ubicado en el Himalaya es considerado el destino más caro del mundo. Sus puertas reabrirán al turismo el próximo 23 de septiembre, para viajar a este país es necesario contratar un tour con alguna de las agencias autorizadas por el gobierno, ellas se encargan de realizar todos los trámites necesarios para tu entrada al país, así que olvídate de viajar por tu cuenta.
También debes planear tu viaje con unos meses de anticipación ya que una vez que se realiza la solicitud la encargada de aprobar y otorgar los visados es la Oficina de Inmigración de Bután, además es obligatorio que cada turista gaste al menos 200 o 250 dólares diarios, por ello es considerado el destino más caro del mundo. Esto se hace para mantener intacta su cultura, el gasto incluye comidas, hospedaje, guías y recorridos.
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Para conocer y disfrutar Bután la recomendación es hacer un viaje de 10 días como mínimo. Entre sus imperdibles están: Timbu, la capital y principal centro de comercio, religión y gobierno. Está enmarcada por bosques, montañas y ríos. También hay que visitar Tashichoedzong, el monasterio budista Changangkha Lhakhang, el monumento nacional conmemorativo Chorten, el Museo de Textiles, la Fábrica de Papel, así como el mercado de fin de semana y sus tiendas de artesanías.
Oro punto imperdible en tu viaje por Bután es Punakha, la antigua capital (de 1637 a 1907). Está en un valle a mil 200 metros de altura sobre el nivel del mar y alberga al segundo ‘dzong’ o fortaleza-monasterio más antiguo y grande del país. También hay que ir al Valle de Paro en el que se extienden incontables campos de arroz, además del río de aguas cristalinas que baja hasta el valle, una región que resguarda más de 155 templos y monasterios, aquí también hay una gran variedad de hoteles y complejos turísticos entre naranjos y arrozales.