Unión Juárez es un pueblo de arquitectura de estilo europeo, con casonas coloridas y techos de teja que se extienden alrededor del quiosco y el jardín principal, un paisaje abrazado por montañas verdes y escenarios que se cubren de neblina a capricho, por ello se conoce como la Suiza mexicana. El pueblo está asentado en las faldas del volcán Tacaná en Chiapas, una cumbre que comparte territorio con Guatemala.
El pueblo ofrece experiencias para amantes de la naturaleza y la aventura, ahí, además de conocer de cerca la cultura del sureste mexicano se pueden visitar sus restaurantes de cocina típica, pasear por el pueblo y comprar artesanías elaboradas por manos indígenas, como bolsas, dulces, prendas bordadas, entre otras. También es el punto de partida para hacer una ruta hacia el cráter del volcán.
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Ascenso al volcán Tacaná
¿Por qué escalamos montañas? Para encontrarnos a nosotros mismos, para gozar de esa sensación que solo otorgan las cumbres cuando se contemplan desde lo alto y para sentirnos libres cuando el viento helado roza en la cara al llegar a la cima.
Ubicado en el punto más austral del Soconusco, en el límite de la frontera con Guatemala, el volcán Tacaná, de 4 mil 92 metros de altura, es la montaña más alta del sureste mexicano. Su nombre en mame significa “casa del fuego” y representa el punto final al sur de la Sierra Madre de Chiapas. Este imponente volcán es un reto para los viajeros y excursionistas que llegan para conquistar su cima.
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Llegué a la comunidad de Unión Juárez, conocida como la Suiza mexicana, ubicada en las faldas del volcán. Me sorprendió con su aire romántico y su clima frío, sus casas coloridas enmarcadas por la neblina que las cubre la mayor parte del día. Son las diez de la mañana y me dispongo para iniciar la aventura. Me esperan diez o doce horas de caminata en ascenso, por lo que hay que preparar el cuerpo para la altura.
Cómo subir al volcán Tacaná
Es necesario contar con un guía, que no solo te brinda seguridad y apoyo durante toda la travesía sino que proporciona el equipo en caso de no tenerlo. El ascenso comienza con una suave lluvia. Las faldas del Tacaná están cubiertas de flores blancas, principalmente claveles que los habitantes que habitan en los alrededores cultivan y venden en mercados de Tapachula y Guatemala.
Conforme subo, el ecosistema cambia, la neblina siempre está presente, un paisaje conformado por bosques de pino, selva de niebla y helechos gigantes arborescentes que sorprenden con su belleza, como si un paisaje jurásico se encontrara ahí. Es necesario llevar zapatos de suela antiderrapante y pantalón impermeable porque en este punto la lluvia es una constante sin importar la temporada.
Luego de 5 horas se llega al refugio ubicado a unos 3 mil metros de altura donde hay que pasar la noche, es una cabaña de madera administrada por los habitantes y donde preparan café y sirven comida local para recuperar energía. Son las 4:00 de la tarde y después de relajarse y descansar es hora de hacer un campamento para dormir ya que el camino hacia la cumbre continuará a las 2:30 de la madrugada.
A esa hora el clima es muy frío, un cielo nocturno en el que se puede ver la vía láctea nos regala un espectáculo increíble: una lluvia de estrellas que será una constante durante el resto del camino. El equipo incluye lámpara y bastón para caminar, los guías nos acompañan durante todo el trayecto. Se escucha el sonido de los insectos y la meta es ver el amanecer desde el cráter.
Llegamos a las 6:00 de la mañana a uno de los puntos más altos del coloso, desde ahí se puede ver el amanecer detrás del volcán Acatenango de Guatemala, el paisaje es celestial. Aún falta una hora para llegar a la cima. Luego de descansar seguimos la ruta entre bosques de pino y paredes rocosas que remontan a los parques naturales de Canadá. Finalmente, a las 8:00 am hacemos cumbre, desde ahí se puede ver toda la cadena montañosa de color verde y detrás de ella, el mar.
Después de admirar el paisaje que se queda tatuado en la memoria emprendemos el camino de regreso, son cuatro horas de descenso hasta llegar al centro de Unión Juárez donde me espera la camioneta que me llevará a conocer las fincas cafetaleras inmersas en las montañas de la región del Soconusco y que están acondicionadas para pasar la noche en sus cabañas estilo europeo, como Argovia y Hamburgo, entre otras y desde donde se aprecia el volcán Tacaná.
Qué llevar
- 1 mochila de camping
- 1 sleeping bag
- 2 botellas de agua
- Barras energéticas y chocolates
- 1 lámpara mano libre aunque las agencias también te las proporcionan
- 1 chamarra
- 1 impermeable
- 1 par de guantes
- 2 playeras sintéticas para caminar
- 2 pantalones sintéticos de senderismo
- 1 muda de ropa térmica y polar para dormir
- 3 pares de calcetas (2 para caminar y una para dormir de preferencia de lana).
- Zapatos o botas para senderismo o montaña
Otras aventuras que se pueden hacer desde Unión Juárez
• Baños en las aguas frías de los ríos Suchiate, Malá, Mixcum, Shujubal, Salem y Muxbal, para recuperar vitalidad y energía.
• Las cascadas de Muxbal y Monteperla que corren sobre las rocas volcánicas entre helechos y otras muestras de exuberante vegetación.
Quién te lleva
La Oficina de Turismo de Chiapas, Visit Chiapas cuenta con guías certificados para realizar esta y otras rutas de aventura. Algunas de ellas, recomendadas por la Secretaría de Turismo del estado son Petra Vertical y Chiapas Inspira, puedes reservar en sus redes sociales.