Hidalgo es una entidad muy cercana a la capital metropolitana, un territorio lleno de lugares enigmáticos que puedes recorrer en una ESCAPADA exprés de fin de semana o en alguno de tus días libres, el sitio perfecto para vivir aventuras únicas entre varios escenarios naturales o al dar un recorrido a través de la historia nacional y sus civilizaciones antiguas en una visita hasta sus principales vestigios.
En esta nota conoceremos todas las zonas arqueológicas que forman parte del territorio hidalguense, un recorrido ideal para los amantes de las culturas ancestrales de nuestro país donde podrás vivir experiencias increíbles al conocer cada una de ellas, así que prepara tu mochila con suficiente agua y ropa cómoda para disfrutar estos espacios que incluyen mucho aprendizaje y buenos momentos en compañía de tus seres queridos o al planificar una ruta en solitario.
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1. Tula
La zona arqueológica de Tula se localiza en la carretera Pachuca-Tula vía Ajacuba, un espacio cuyo nombre tiene dos significados provenientes del náhuatl. En el primero se le denomina como “lugar de tules o juncos” y el segundo “ciudad o metrópoli”, un espacio localizado al norte de la Cuenca de México en un asentamiento posterior al periodo Epiclásico o Clásico Tardío, que unificó a través del comercio y la conquista de un vasto territorio en Mesoamérica, con una importante influencia que se nota desde la zona del bajío hasta la Península de Yucatán e inclusive en El Salvador y Nicaragua.
Tula es el principal referente al mito de Quetzalcóatl, quien habría sido desenterrado en esta ciudad. Sin embargo, algunos especialistas afirman que no se han encontrado bases para decir que este evento haya tenido lugar aquí y que este mito sirvió como un elemento de legitimación del poder político para las etnias de este lugar. El costo de admisión a este espacio es de $85 pesos mexicanos por visitante y el horario de servicio es de martes a domingo de 10:00 a 14:00 horas.
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2. Pahñu
Este lugar se localiza en la comunidad de La Mesilla en el municipio de Tecozautla, un sitio de la cultura Xajay que se desarrolló entre el año 300 y 1100. Aparentemente es el heredero de la cultura Chupícuaro del Preclásico del Bajío y está relacionado con el origen de los otomíes del Valle del Mezquital. Este sitio está sacralizado a Otontecutli, el Dios del Fuego Viejo. Por sus rasgos estilísticos encontrados en la cerámica y la arquitectura, se sabe que la población asentada en este lugar estaba emparentada con poblaciones de la región del Bajío como en Acámbaro.
Es contemporánea de la ciudad de Teotihuacán, temporalmente hablando, pero sigue un desarrollo paralelo e independiente que le permite sobrevivir al colapso de la urbe de la Cuenca y mantener las redes comerciales trazadas en la región, por lo que se convirtió en una unidad regional muy importante en el Epiclásico. Para visitar estos vestigios puedes acudir de lunes a domingo de 9:00 a 17:00 horas y pagar un costo de acceso de solo $75 pesos mexicanos por visitante.
3. Huapalcalco
Este sitio arqueológico se localiza en la carretera Pachuca-Tulancingo en la desviación Tulancingo Santa Ana. El nombre del lugar proviene del náhuatl y significa “lugar de la casa de madera”. En esta zona arqueológica se han encontrado importantes hallazgos como dos yugos de origen Totonaca y una escultura del Dios Viejo del Fuego, un sitio que presenta cinco ocupaciones diferentes: la primera corresponde a la Prehistórica con la presencia de puntas de proyectil tipo Meserve y un hacha de mano; la segunda es un caserío Preclásico tardío; la tercera ocupación está representando una estructura con una enorme influencia teotihuacana.
La cuarta ocupación se da por una población que se establece en el lugar durante el Postclásico tardío, caracterizada por los materiales cerámicos de la fase Azteca III y IV de la Cuenca de México. Este lugar puede visitarse en un horario de lunes a domingo de 10:00 a 15:00 horas con un último acceso a las 14:00 para que puedas disfrutar del paso de estas culturas por los diferentes puntos dentro del territorio hidalguense completamente gratis.
4. Tepeapulco
Se localiza en la carretera Tepeapulco-Santo Tomás y su nombre significa “junto al gran cerro”. También se le conoce como zona arqueológica el Xihuingo por localizarse al pue del Cerro del mismo nombre y a 3 kilómetros de la ciudad de Tepeapulco. En cuanto a la palabra Xihuingo, el significado de este nombre es “Lugar del Año” y es de gran relevancia ya que existen acantilados aledaños con algunas cruces punteadas como las que hay en Teotihuacán, que servían para hacer cálculos astronómicos.
Estos cálculos podrían estar relacionados con el nombre de la zona, que también cuenta con numerosos petrograbados de diferentes épocas que se localizan en las paredes rocosas cercanas, así como algunas peñas decoradas con pinturas rupestres en color rojo. El Tecolote es un espacio donde se pueden notar formas de hombres esquemáticos armados de varas y Las Tres Peñas es donde se encuentran plasmadas algunas huellas de manos humanas y algunos otros símbolos geométricos, un espacio que puedes conocer en un horario de lunes a domingo de 09:00 a 17:00 horas con un costo de admisión de $75 pesos mexicanos por visitante.