En el mundo es posible encontrar sitios asombrosos, ya sea naturales o hechos por la mano del hombre, los cuales pueden guardar ciertos secretos que llaman la atención, como es el caso de la puerta más chiquita del mundo, el cual llegaba aterrorizar a las personas de hace tiempo.
Esta estrecha puerta forma parte de una construcción que hoy en día es considerada como Patrimonio de la Humanidad gracias a su riqueza histórica y arquitectónica, así que es sumamente visitada por turistas, pero en el pasado era un sitio al que se le huía.
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Y si te gustan este tipo de lugares llenos de curiosidades, te recomendamos visitar este lugar conocido como Patrimonio de la Humanidad que resguarda la puerta más estrecha y, quizá, una de las más aterradoras. ¿Quieres saber cuál es? Aquí te contamos todos los detalles de este sitio.
La Porta Pega-gordo, la puerta más estrecha del mundo
Si estás en busca de un lugar único para visitar en tus próximas vacaciones por el mundo, te recomendamos agregar este sitio en tu lista de destinos a visitar. Se trata de la Porta Pega, que es considerada como la puerta más estrecha del mundo.
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La Porta Pega forma parte del Monasterio de Alcobaça, considerado como un Patrimonio de la Humanidad, y este acceso se caracteriza por sus peculiares medidas, las cuales son de dos metros de largo y 32 centímetros de ancho. Y aunque hoy en día llama la atención de las personas, hace más de 300 años provocó incertidumbre y hasta cierto terror por la función que tenía.
Los registros históricos señalan que, en el siglo XII, un abad, es decir, el líder del monasterio, se encargó de construir la puerta más estrecha del mundo con el fin de combatir un problema que existía entre los monjes que habitaban en ese lugar, la obesidad.
Esta puerta daba acceso a la cocina del monasterio y las reglas eran que nadie tenía que servir a otros monjes, sino que todos debían ir a la cocina para ir por sus propios alimentos, por lo que quienes cabían en esa puerta sólo eran los monjes que estaban delgados, mientras que el resto se quedaban sin alimentos y así adelgazaban hasta que podían entrar.
Con el paso del tiempo, la situación cambió y ahora esta construcción es Patrimonio de la Humanidad que puedes visitar en la ciudad de Portugal, donde también encontrarás otros sitios turísticos de gran interés.