El estado de Hidalgo cuenta con un sinfín de lugares consideradas como joyas escondidas e inimaginables, como es el caso de Molango de Escamilla, un pueblo colonial que se considera como la cuna del mole y que guarda una gran riqueza cultural, así como natural gracias a sus bellos paisajes abundantes de vegetación.
Y es que, a pesar de que Molango no es considerado como un Pueblo Mágico, la realidad es que es todo un tesoro de Hidalgo por todas sus tradiciones y costumbres, además de que su gastronomía tampoco se queda atrás. Mientras que sus atracciones turísticas también resultan ser impresionables.
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De acuerdo con los registros que tiene su gobierno municipal, la interpretación etimológica de la palabra Molango es 'Lugar de Mole' o 'Lugar que tiene Mole' y proviene de la lengua náhuatl. Se trata de un nombre que los aztecas le otorgaron cuando se asentaron en esta región para crear su propia comunidad.
¿Dónde está Molango de Escamilla?
El nombre completo de este municipio hidalguense es Molango de Escamilla y se encuentra situado al norte del estado de Hidalgo. Exactamente, este está enclavado en la Sierra Madre Oriental, una región que fue bautizada por los conquistadores españoles como ‘Sierra Alta’.
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Molango se caracteriza por sus enormes montañas y las profundas barrancas que tiene, de las cuales sobresale una tupida vegetación, aunque también tiene ríos, arroyos y manantiales que podrás visitar.
¿Qué hacer en Molango de Escamilla, Hidalgo?
Como te comentamos arriba, en Molango de Escamilla, Hidalgo, es posible admirar sus paisajes naturales, como El Río Malila, el Río Chichapan, el Arrollo del Agua Fría, los manantiales de Xochico, El Chorro y Atlapachotl, el Río Caxhuacán y la Laguna de Atezca, que está en la parte baja del pueblo.
Pero, no es lo único, ya que la religión católica ocupa un lugar importante en esta comunidad, dado que en tu visita a Molango tendrás la oportunidad de conocer el convento de Nuestra Señora de Loreto, construida en 1540 y que destaca por su arquitectura llena de detalles religiosos y por la imagen de la virgen que resguarda en su interior, la cual fue traída desde España por el fray Antonio de Roa en 1542, siendo una reproducción de la Virgen de Loreto de Italia.
Molango tiene fiestas en fechas especiales, por ejemplo, en Semana Santa se caracteriza por su representación de la Pasión y muerte de Cristo, la cual atrae a cientos de turistas, mientras que el 1 y 2 de noviembre conmemoran Todos Santos y los Fieles Difuntos con grandes ofrendas.
Sin embargo, es necesario no perder de vista su gastronomía, ya que aquí podrás degustar su mole de guajolote exquisito, sus pescados frescos como la carpa, la mojarra y lobina, sus empanadas de alberjón que son similares a un tlacoyo y sus dulces típicos, como el Zacahuil, que está elaborado con leche de azúcar, caña y vinos de frutas.