Viajar de paseo a Chiapas, es adentrarte a aventuras de exploración como lo es un recorrido por el Cañón del Sumidero o sus bellas Cascadas de Agua Azul o la zona arqueológica de Palenque, por mencionar solo algunos de estos bellos e interesantes destinos. En esta ocasión te contaremos de un sitio que se oculta entre las entrañas de la tierra, y para ver las maravillas que ofrece, es necesario descender más de 200 metros, claro, con un buen equipo de seguridad.
Si eres de los que gustan los deportes extremos, te garantizamos que conocer y explorar "El Sótano de Lucha", en el municipio de Malpaso, Chiapas, llenará tus sentidos al ver la asombrosa vegetación que crece al interior de esta cavidad forrada de árboles de acacia, palmas y bejucos que compiten por llegar a la luz solar, por lo que adquieren -con el tiempo- un enorme tamaño, además de los ríos subterráneos que encontrarás al fondo del recorrido.
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¿Cómo llegar al 'Sótano de Lucha'?
Una vez que llegas a Malpaso, debes cruzar la presa Nezahualcóyotl a bordo de lanchas que proporcionan los miembros de esta comunidad tzotzil. Considera que debes llevar equipo de espeleología y campismo, pues te llevará un fin de semana poder conocer este bello lugar; el recorrido en lancha dura aproximadamente 45 minutos hacia el embarcadero de La Lucha. De ese punto, aun faltan dos horas de camino.
¿Qué puedes encontrar en tu recorrido por esta enorme cavidad?
Lo aconsejable es acampar cerca de la "boca superior" del sótano y descansar para iniciar muy temprano el descenso a la cueva. Lo primero que escucharás -y verás- al despertar es el alboroto de los pericos "pechisucios", que revolotean en el entorno del orificio rocoso, y a manera de espiral, salen de él. Conforme desciendes con tu equipo de seguridad, verás la extensa vegetación que si desde arriba parecían solo arbustos, su tamaño de sorprenderá. Una vez que llegas al fondo, en el lago, no podrás creer que existan peces que pertenecen a una fauna tipo "cavernícola" llamada triglobia, y se trata de una especie de bagres ciegos, que al carecer de luz a esa profundidad, usan unas antenas para detectar su alimento.
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El 'Paraíso' al fondo de la tierra
Aunque este recorrido no es sencillo y se requiere de buena condición física y no temer a las alturas o a la oscuridad, sin duda es una experiencia que deberías vivir una vez en la vida, pues tendrás un paraíso ante tus ojos al observar cómo se conjuntan túneles, ríos y una exuberante vegetación, ocultas como un gran tesoro de la naturaleza, y que una vez que vuelvas a salir, valorarás y te hará más consciente del respeto y cuidado al medio ambiente.