Las vacaciones de Semana Santa están a la vuelta de la esquina y en México existen un sinfín de destinos llenos de tradiciones reconocidas a nivel nacional que puedes conocer en estos días en familia, con amigos o en solitario. El mejor ejemplo en la Ciudad de México se encuentra en la alcaldía Iztapalapa con la representación de la Pasión de Cristo, tradición que año con año reúne a miles de personas, entre asistentes, medios de comunicación y actores.
Sin embargo, no es la única tradición importante sobre estás en México, pues a lo largo del territorio, se pueden encontrar otras opciones igual de espectaculares. Así que si planeas salir de vacaciones y disfrutar de estos eventos, revisa si tu destino no se encuentra en la siguiente lista y observar estas bellas tradiciones.
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Tewerichic en la Sierra, Chihuahua
Fieles a sus tradiciones coloristas y pacifistas, los raramuris han hecho una especie de pacto por el cual aceptan convivir con el resto de los mexicanos durante la Semana Santa. Es entonces cuando bajan de las sierras para reunirse en Tewerichic para visitar la pequeña iglesia de la Misión. Su llegada es ya un espectáculo con sus trajes tradicionales llenos de color, con los tambores a la espalda y un rudimentario violín en mano. Tewerichic está en un valle espléndido, rodeado de impresionantes barrancas y a orillas del Río Conchos. El último poblado en donde se puede encontrar alojamiento es Bacoyna. De otra manera hay que acampar en el lugar y abastecerse de alimentos en la Misión, atendida por las hermanas.
Procesión del Silencio, Morelia
La Procesión del Silencio destaca por más de 46 años de tradición, a excepción de su suspensión en 2021, y es dedicado a la figura mariana de La Soledad, en la que, año con año, autoridades religiosas salen a dar el pésame cuando cruza por el frente de la catedral, en un evento espectacular y que ya es toda una tradición en Morelia.
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En Morelia, Michoacán, se reúnen las cofradías o agrupaciones de creyentes desde las 7 de la noche en la Calzada Fray Antonio de San Miguel, para iniciar a las 10 de la noche el recorrido que abarca la Avenida Francisco I. Madero, el Centro Histórico, la Catedral, Plaza de Armas y Plaza Valladolid. Antes de iniciar la procesión, se reparten velas a todos los asistentes que acompañarán a las imágenes religiosas.
Son cerca de 2 mil personas, incluidas las cofradías conformadas por los grupos apostólicos de los diferentes templos de la ciudad, por vecinos de barrios o de la iniciativa privada. Cada cofradía se distingue por la vestimenta; algunos van de soldados romanos, otros de verdugos, y también llevan imágenes de Cristo crucificado y de la Virgen de la Soledad.
Pesca de la Sardina Ciega en Tapijulapa, Tabasco
Cada Domingo de Pascua, en el Pueblo Mágico de Tapijulapa, casi en frontera con Chiapas, indígenas de la etnia zoque realizan una danza que data de tiempos prehispánicos. Se realizaba en primera instancia en honor a los dioses de la lluvia, agua, tierra y la luna, en busca de la fertilidad de la tierra y la abundancia de la pesca.
La pesca inicia con una misa en la Iglesia de Santiago Apóstol, para posteriormente danzar por las calles de Tapijulapa hasta llegar al Parque Villa Luz, donde se recoge el ‘barbasco’, el raspado de un tubérculo llamado cueza que se combina con agua sulfurosa y cal. La caminata se detiene un momento a la entrada de una cueva. Ahí, se realiza otra danza y una plegaria. Una vez anunciado el inicio del ritual, bajan a la cueva donde yace un lago arroyo con sardinas. Los danzantes despliegan el ‘barbasco’ por las aguas, el cual adormece a los peces y permite su fácil captura en los canastos.
La Judea en Purísima del Rincón, Guanajuato
Sus distintivas máscaras de madera son elaboradas por artesanos del municipio y representan de forma sarcástica al pueblo judío, en especial a la turba que aprehendió y dio muerte a Jesús. Aunque es una escenificación y se utilizan varios trucos para que los actores salgan lo menos lastimados posibles, de cualquier modo, la acción física es muy real, de tal forma que, tras los golpes y caídas, de vez en cuando termina algún actor con sangre en la vestimenta.
El protagonista de esta tradición es el traidor más odiado y repudiado de la religión católica: Judas Iscariote, aquel discípulo que vendió a su maestro por unas monedas de oro. Durante los días santos, los habitantes de Purísima salen con las máscaras representativas: Judas, el Ranchero, la Oriental, Malco, el Tiempo, el Diablo Mayor, el Diablo Menor y otros personajes. Es una representación paralela al Via Crucis, pero con un tono burlón, que desemboca con el deseado final funesto de Judas Iscariote.
Procesión del Silencio, San Luis Potosí
Se trata de un víacrucis viviente en el que se representa la Pasión y Muerte de Cristo de una manera muy parecida a la Semana Mayor en Sevilla. Su origen viene de Sevilla, España. Llegó a San Luis Potosí a través de los padres Carmelitas en 1954 quienes inculcaban a los toreros la devoción a la Virgen de la Soledad.
Al principio sólo se hacía un acto devocional en torno a la Virgen de la Soledad del Templo del Carmen, pero poco a poco se fueron sumando más fieles con un solo objetivo: acompañar a Cristo y a la Virgen María en su dolor y soledad. A las 20 horas se abren las puertas del Templo del Carmen. Antes de comenzar se anuncia el pregón. El pregonero declama al paso de las imágenes, invitando a la reflexión y al arrepentimiento. En la ruta procesional se ubican puntos estratégicos para escuchar las saetas.
Danza de los Judas en Pajacuarán, Michoacán
Al noroeste de Michoacán, en Pajacuarán, los habitantes de este pueblo salen a las calles a bailar, al ritmo de la banda de viento, ataviados con elegantes y elaborados trajes de terciopelo bordados con motivos florales, huaraches, máscaras con cuernos escondidos por un bonete papal y un ‘chirrión’ o látigo que hacen sonar. Desde el Domingo de Ramos y hasta el Domingo de Resurrección, las personas se visten para esta danza, que viene desde la época prehispánica y que se empalma con el ciclo agrícola del maíz.