Planear un viaje a París, irremediablemente nos hace pensar en la Torre Eiffel, el Museo de Louvre, el Arco del Triunfo, la Catedral de Notre Dame y los Campos Elíseos, pero en esa lista de sitios por visitar puedes añadir “La Gran Mezquita”; sí, ¡una mezquita en París! Que es el secreto mejor guardado del Barrio Latino de París y te aseguramos que adentrarte en ella te transportará inmediatamente a la Alhambra de Granada o a Túnez, pues está inspirada en la primera y su parecido con la Mezquita Zitouna -la más grande y antigua de Túnez- es impresionante.
La Gran Mezquita de París rinde un homenaje a los musulmanes que fueron muertos a manos de los franceses durante la Primera Guerra Mundial y fue construida entre los años de 1922 y 1926. Así que si quieres conocer una joya de la cultura morisca durante tu siguiente viaje a París, no te pierdas los detalles que te compartiremos a continuación de este bello lugar que muy pocos turistas conocen en este destino francés.
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¿Dónde está la Gran Mezquita de París?
Como te comentamos líneas arriba, la Gran Mezquita de París está en el Barrio Latino, o el Quartier Latin y muy cerca del Museo de Historia Natural como referencia, pero lo identificarás fácilmente pues abarca una hectárea y su minarete o torre sobresale con sus 33 metros de altura. Los horarios de visita para Verano son de 9 de la mañana a 12 del día y se reanuda de 2 de la tarde a 7 de la noche; mientras que para el Invierno es de 9 de la mañana a 12 del día y de 2 a 6 de la tarde. Toma en cuenta que los viernes está cerrado. El costo es de tres euros por persona.
Atractivos de la Gran Mezquita de París
Una vez que conozcas los jardines de su interior te maravillarás entre la vegetación, el colorido de sus flores y la belleza de sus fuentes. Estos jardines y sus patios están rodeados por arcos esculpidos a mano, y en toda la mezquita, la arquitectura de estilo hispano-morisco así como la decoración y los mosaicos te fascinarán y será “una pausa” del caos parisino que rodea a los monumentos más visitados.
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Al visitarla, no dejes de pasar a conocer la sala de las plegarias y asombrarte con su decoración y sus impresionantes tapetes. Tiene baño turco, librería, tienda de regalos, restaurante, salón de té -te recomendamos mucho su té de menta- y unos deliciosos dulces árabes.