Hidalgo tiene un encanto sin igual. Sus municipios son mágicos y dentro de los 84 por los cuales está conformado, hay unos que llevan la insignia de “Pueblo con Sabor”, título que se les da por la riqueza gastronómica, pues esto incentiva el turismo en la demarcación, ya que se visibiliza la gastronomía local y popular.
El nombramiento lo otorga el estado de Hidalgo desde 2017 y no se centra en municipios que tengan restaurantes de alta gama o experiencias de lujo, sino que va más al tema popular, ya que los establecimientos populares como mercados, cocinas económicas y fondas que preparan platillos típicos y ancestrales con las técnicas tradicionales son por las que se da este reconocimiento.
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De los 84 municipios que hay en Hidalgo, son 28 los que llevan la denominación de ‘Pueblos con Sabor’, e incluyen localidades en donde hay platillos emblema que se venden de manera popular en los mercados de la ciudad. Algunos son Francisco I. Madero con sus gorditas de panza, Tezontepec y su tamal de pescado en penca, o Atitalaquia y sus tlacoyos de frijol.
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¿Qué comida tradicional probar en Tepeapulco?
Y Tepeapulco no se queda atrás, ya que las ancas de rana en salsa verde son el emblema de la zona. Su cocina data de tiempos prehispánicos y coloniales, y es aquí donde el platillo estrella toma relevancia, ya que figura en los escritos de Fray Bernardino de Sahagún, un historiador español de la época.
De acuerdo con sus textos, se definía como una medicina santísima para la resaca o cruda. Esta preparación tradicional puede degustarse en los establecimientos de la Riviera de la laguna de Tecocomulco y tiene un costo promedio de 140 pesos, pero vale totalmente la pena.
Atracciones turísticas de Tepeapulco
Además de la comida, este municipio cuenta con muchos atractivos, como lo son la Laguna de Tecocomulco, en donde se practica la pesca de carpa y la caza de pato silvestre. Además, podrás visitar la Zona Arqueológica Xihuingo, el Exconvento de San Francisco, La Caja de Agua (edificio remate al acueducto de la localidad) y sus diversas haciendas pulqueras.
Pero cuenta con una joya viva de la historia mexicana como lo es la que fue la casa de Hernán Cortés, quien fue la persona que lideró la conquista del imperio mexica cuando los españoles invadieron lo que hoy se conoce como México.
Cuando Cortés mandó a construir la casa, al inicio ocupaba toda una manzana; se dice que cuando llegaron los evangelizadores franciscanos, se alojaron en este espacio e iniciaron la construcción de Iglesia y Convento de San Francisco de Asís. En el siglo XVIII fue panadería y allí se elaboraban las ostias para toda la región; posteriormente fue tienda, y en la actualidad está catalogada como monumento histórico.