Son muchas las leyendas alrededor del volcán Popocatépetl. Muchas están en la mitología, pero hay otras muy particulares, que sí fueron verídicas, y hay una en particular que no creerías, sobre todo porque luce alejada de la realidad, y es que, en algún momento de la historia, ‘Don Goyo’ tuvo dueño y fue propiedad privada.
Como leíste, el volcán más importante de México fue de particulares previo a que pasara a ser propiedad pública y fuera resguardada de la mejor manera para su monitoreo y el cuidado de las poblaciones cercanas, que son las que han vivido, en la última semana, todo el fervor de ‘Don Goyo’ debido a sus explosiones.
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¿Cuándo fue que el volcán Popocatépetl tuvo dueño?
La venta del volcán Popocatépetl a privados fue un momento único en la historia de México. Corría el siglo XIX, exactamente en 1880, cuando ‘Don Goyo’ tuvo dueño, y es que fue el general Gaspar Sánchez Ochoa quien intentó sacarle provecho económicamente debido al azufre que producía.
En los periódicos de la época, y como si fuera algo muy común, se mencionó la venta del volcán y de los terrenos aledaños. Según un recorte de 1889, dieron fe de un arreglo mercantil entre el general Gaspar Sánchez y un tercero a cambio de 500 mil pesos oro nacional, por lo que fue una de las noticias más importantes de la época y el momento.
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De inmediato, se esparció la noticia, y a inicios del siglo XX, justo en 1900, la Sociedad Agrícola de Santiago Xalizintla de Cholula se dijo en contra de la venta del volcán Popocatépetl, así como de los deshielos de la Hacienda de Tlamacas y los terrenos aledaños, entre los cuales ellos salían afectados.
Para 1903, y luego de salvar un embargo y un juicio mercantil que estaba en vigor desde 1874, su propietario y socio de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística decidió venderlo a una compañía de los Estados Unidos, quienes pensaron que era un truco publicitario.
Sin embargo, el diario El Tiempo publicó en 1904, una noticia con el título “Venta del Popocatépetl. Negocio Consumado”, misma en la que afirmaron que el notario Gil Mariano León realizó la escritura con seis pesos de honorarios.
“El precio total de dicha transacción fue de trescientos mil pesos oro americano, de los cuales se aplicaron 96 mil pesos al pago de diversos créditos que garantizaba antes el vendedor de la propiedad”, sostenía la nota de la época.
Volcán Popocatépetl dejó de tener dueño
Cuando todo marchaba de la mejor forma para los dueños, iniciaron los problemas debido a que el comprador pagó en partes, pero solo dio 30 mil y 40 mil pesos y después cortó el flujo de dinero, por lo que el primer dueño hizo efectiva una de las cláusulas de la escritura de compra-venta que decía que “Por falta del cumplimiento del contrato, la propiedad del Popocatépetl volverá al poder de su primitivo dueño”.
Entonces fue como ‘Don Goyo’ regresó a ser propiedad de los mexicanos y desde entonces es propiedad de todos los ciudadanos y el gobierno federal es el encargado de darle cuidados.