Hay países o ciudades europeas que sí o sí debes incluir en tu lista para destinos por conocer o visitar al menos una vez en la vida, y uno de ellos, es el llamado país más pequeño del mundo: El Vaticano. Tiene una extensión de tan solo 49 hectáreas y una población aproximada de 800 habitantes. La Ciudad del Vaticano está dentro del territorio de Roma, capital de Italia, y alberga a la Santa Sede, la máxima institución de la Iglesia Católica.
Pero esta recomendación va más allá de tus preferencias o ideologías religiosas, pues te maravillarás con las exquisitas obras de arte que guarda El Vaticano, y si viajas por Roma, estarás “a unos pasos” de este Estado soberano como para que no aproveches algunos recorridos de los que te mencionaremos a continuación y que puedes cubrir en un solo día.
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Museos Vaticanos
Para sumergirte entre impresionantes obras de arte, tanto pinturas como esculturas, no puedes dejar de lado una visita a los museos del Vaticano, pues el país más pequeño del mundo alberga una valiosa colección en sus más de 54 galerías conectadas entre sí, y los que por nada te debes perder en tu visita, están los siguientes:
- Capilla Sixtina. Es de la época del Papa Sixto IV, y aquí admirarás los frescos de Miguel Ángel. Al interior no se permite la toma de fotografías ni de video.
- Estancias de Rafael. Son cuatro salas que fueron utilizadas por el Papa Julio II su residencia privada, y fueron decoradas por el pintor italiano y representante del estilo Renacentista Rafael.
- Galería de los Mapas. En los muros de esta sala verás 40 mapas pintados, en los que se representan lo que fue posesión de la Iglesia Católica durante el siglo XVI.
- Museo Pío-Clementino. Aquí te maravillarás entre las esculturas romanas y griegas que representaban a sus respectivas deidades.
- Museos Gregoriano Etrusco, Egipcio y Profano. En estas galerías podrás admirar objetos antiguos de las culturas etruscas, egipcias y romanas.
- Galería de los Tapices. Esta sala está conformada por un conjunto de tapices flamencos elaborados entre los siglos XV y XVII.
- Escalera de Momo. La obra de Giuseppe Momo es una de las escaleras más bonitas del mundo; su modelo helicoidal con dos rampas, una para subir y otra para bajar, es parte de los tesoros arquitectónicos del Vaticano.
Plaza de San Pedro
Uno de los sitios más importantes del Vaticano es la Plaza de San Pedro, diseñada por el escultor de estilo barroco Gian Lorenzo Bernini, por encargo del Papa Alejandro VII, y que se construyó de 1656 a 1667. Está conformada por una galería en forma elíptica con 284 columnas, frente a la Basílica de San Pedro. En el centro destaca un enorme obelisco egipcio que muchos años atrás fue parte del circo del emperador romano Nerón. En esta emblemática plaza verás la presencia de la Guardia Suiza, que son los responsables de la seguridad papal, y desde la explanada se puede presenciar la Audiencia del Papa todos los días miércoles, y el Ángelus, los domingos.
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Basílica de San Pedro
Otro sitio obligado para conocer durante tu visita a Roma es la Basílica de San Pedro; es la más grande del mundo, pues por sí sola abarca el 7% de la superficie del Vaticano. Aquí también admirarás el diseño de los representantes del Renacimiento: Miguel Ángel y Bramante. En el interior hay infinidad de esculturas y pinturas, entre las que destacan “La Piedad” de Miguel Ángel.
Necrópolis de San Pedro y Grutas Vaticanas
Por debajo de la Basílica de San Pedro, puedes recorrer las Grutas Vaticanas, que son un conjunto de tumbas donde reposan algunos Papas, como Benedicto XVI, quien murió el año pasado (2022) o el sitio que resguarda los restos de San Pedro, y que es la principal razón de que se haya construido aquí la basílica dedicada a este apóstol, puedes completar el recorrido subterráneo con la Necrópolis Vaticana.
Visita a la cúpula del Vaticano
Para obtener una vista panorámica de Roma y El Vaticano, también busca la opción de subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro, la cual tiene más de 136 metros de altura, y es la más grande del mundo, con un diámetro mayor a los 41 metros. Para subir, se hace desde el exterior del la basílica.