Se acabaron las vacaciones de verano, pero no por ello, las ganas de disfrutar de al menos un fin de semana para relajarte cerca de la Ciudad de México o la zona metropolitana, y ¿qué mejor que irte a unos manantiales naturales de aguas termales? Si te atrae la idea, a continuación te recomendaremos tres sitios que te fascinarán.
Sin tener que viajar largas distancias, cerca de la Ciudad de México encontrarás estos paraísos naturales entre vasta vegetación y con el mejor de los climas para que te olvides por un fin de semana de las actividades laborales o de la escuela de los niños, que seguramente será un caos por ser la primera semana de clases.
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El Aguacate Xidhí
En la comunidad de Xidhí, en Querétaro está un tesoro que "ocultan" las montañas de la sierra; se trata de El Aguacate, un manantial con el que te sorprenderá la naturaleza por sus pozas de aguas termales provenientes de manantial. Será una experiencia única y maravillosa relajarte en sus aguas cristalinas.
Grutas de Xajhá
En el Pueblo Mágico de Zimapán, en Hidalgo, está el más bello manantial del estado, con aguas cristalinas color turquesa que además son termales, ideales para un viaje de relajación a unas cinco horas de la Ciudad de México. Te maravillará ver sus paisajes montañosos y el Río Moctezuma.
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Manantiales Kinjua
Al igual de las Grutas de Xajhá, para llegar a los manantiales Kinjua en el estado de Hidalgo, te harás un tiempo estimado de cinco horas desde la Ciudad de México, pero te aseguramos que una vez que estés ahí, no te arrepentirás. Son aguas termales enclavadas en una zona desértica en la comunidad de San Pedro Ayoxtla, en Meztitlán.