Aunque las zonas arqueológicas más representativas del país están del centro al sureste, en Michoacán también existen vestigios arqueológicos que dividieron en algún momento el territorio de los purépechas con los mexicas, y para que te animes a emprender un viaje a este hermoso estado, te contamos un poco de su pirámide más alta.
Si te gusta conocer los destinos con historia y riqueza prehispánica, en Michoacán, en la región oriente del estado existe esta que es la única zona arqueológica abierta al público por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en esta área, y que debido a su ubicación cercana al Valle de Toluca, fue asentamiento de la cultura matlatzinca.
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¿Dónde está la pirámide más alta de Michoacán?
En la cima del cerro Zirahuato, que pertenece al municipio de Zitácuaro está la zona arqueológica San Felipe los Alzati, que se cree tuvo su esplendor entre los siglos VIII y XV de la era actual; con sus 40 metros de alto, además de ser la pirámide más alta de Michoacán, fue parte de un importante puesto de vigilancia y protección del territorio purépecha.
Actualmente, estas interesantes ruinas arqueológicas sobresalen entre una frondosa vegetación y son legado de los matlatzincas y tarascos que vivieron en esa región de Michoacán. Originalmente, esta zona ocupó unas 52 hectáreas, aunque hoy en día no se puede visitar toda esa extensión de terreno.
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Además de la gran pirámide de San Felipe los Alzati, hay vestigios de tumbas, otra área a la que le llaman "Mercado" y una zona privada que pudo funcionar como baños de temazcal. La pirámide fue construida con piedra volcánica y se aprovechó la elevación natural del cerro para hacer un puesto de vigilancia.