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Día de Muertos: Esta es la leyenda del Xoloitzcuintle, el perro guía hacia el Mictlán

Este perro además de ser una raza milenaria, es considerado “patrimonio cultural y símbolo” en México

Día de Muertos.La leyenda del XoloitzcuintleCréditos: Pexels/Luis Zambrano
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El Día de Muertos es una de las festividades más esperadas en México, una fusión de saberes y tradiciones culturales que ha dado lugar a un hermoso conjunto de rituales relacionados con la vida y la muerte como partes de un mismo ciclo. En esta celebración, se cree que aquellos que han fallecido regresan a la Tierra de los vivos una vez al año para visitarnos, y es nuestra oportunidad de consentirlos con sus comidas y música favoritas, recordándolos con cariño. 

No hay una raíz única para esta celebración; surge de la unión de diversas culturas, siendo la mexica de gran importancia. En esta cultura, la muerte es fundamental para la vida. Aquí encontramos un personaje muy querido por los mexicanos, cuyo vínculo con la vida y la muerte exploraremos: el Xoloitzcuintle.

La leyenda del Xoloitzcuintle y su viaje al inframundo 

El Xoloitzcuintle es una raza de perro originaria de lo que hoy conocemos como el oeste de México, pero su historia se remonta aún más lejos. Según investigadores de la UNAM, esta raza tiene más de 7,000 años de antigüedad y es tan significativa para la cultura mexicana que el gobierno de la CDMX la ha declarado "patrimonio cultural y símbolo".

De acuerdo con la mitología mexica y otros pueblos nahuas, el Xoloitzcuintle acompañaba a los humanos en su viaje al Mictlán, el inframundo conocido como la tierra de los muertos. Cuando una persona fallecía, debía atravesar nueve niveles para llegar a su lugar de descanso, un camino difícil que se facilitaba con la ayuda de estos nobles animales.

Raúl Valadez, académico de la UNAM con más de 40 años de investigación sobre estos caninos, cuenta que se han encontrado huesos de ejemplares prehispánicos junto a tumbas humanas, lo que sugiere que se les sacrificaba tras la muerte de las personas a las que acompañaban, con el fin de asistirlas en su travesía hacia el Mictlán.

Durante mucho tiempo, estos perros fueron vistos de manera negativa, especialmente por los colonizadores que los asociaban con el sacrificio humano. Sin embargo, en la actualidad, su vínculo con la cultura mexicana es fuerte y significativo. Además, en la mitología mexica, su importancia en el camino hacia el Mictlán también se relaciona con el dios Xolotl, quien, según esta tradición, fue uno de los dioses que ayudó en la creación de la vida humana.