Estamos a pocos días de una de las festividades más queridas por los mexicanos: el Día de Muertos. Según esta tradición, este es el día en que nuestros seres queridos que han partido pueden regresar, aunque sea una vez al año, a visitarnos en la tierra de los vivos, siempre y cuando tengamos su altar, también conocido como ofrenda.
Una ofrenda, como su nombre indica, es un conjunto de elementos que representan a esa persona o a varias, incluyendo su fotografía. En ella se colocan objetos que les gustaban, así como comida, bebida y juegos. Además, se integran elementos tradicionales como velas y flores de cempasúchil para iluminar su camino, arcos de entrada, papel picado, calaveritas de azúcar y otros detalles simbólicos. ¿Sabías que hay un significado especial detrás de los niveles de las ofrendas?
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¿Qué se pone en cada nivel del altar de muertos?
Cada hogar tiene su propia manera de interpretar y hacer suyo el altar para sus muertos. Sin embargo, hay elementos que se repiten en todos los altares, y su estructura también sigue un patrón tradicional: los altares se instalan por niveles, cada uno con un significado específico.
Existen altares con solo dos niveles, que representan el cielo y la tierra, y otros con tres niveles, que simbolizan la Santísima Trinidad y, por otro lado, el cielo, la tierra y el inframundo. No obstante, los altares más comunes son los de siete niveles. ¿Conoces el motivo de por qué son 7?
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El número 7 en los niveles de las ofrendas de Día de Muertos no tiene un solo motivo detrás de su elección, ya que tanto la tradición de los altares como la festividad misma surgen de una mezcla de costumbres de diferentes culturas, lo que dificulta establecer su origen con precisión.
Algunos lo relacionan con los pecados capitales, mientras que otros lo vinculan con los escalones necesarios para llegar al cielo según la creencia cristiana. También hay quienes lo asocian con la mitología mexica y el viaje al Mictlán, que cuenta con 9 niveles, donde el noveno y el primero no se colocan porque los muertos habitan en el espacio intermedio entre la vida y la muerte. Asimismo, se menciona que podrían representar los siete destinos que existen para los diferentes tipos de muerte, de acuerdo también la tradición mexica y otros pueblos nahuas.
Al igual que con la cantidad de niveles, no hay una forma única de distribuirlos en el altar. Una de las distribuciones más conocidas es la siguiente:
- Nivel 1: Se coloca una imagen del santo al que se le tenga devoción, junto con velas que iluminen su paso por la tierra de los vivos.
- Nivel 2: Se representa a los animales del purgatorio.
- Nivel 3: La sal, que ayuda a purificar el alma de los fallecidos.
- Nivel 4: Pan de muerto, como ofrenda para nuestros seres queridos en su camino.
- Nivel 5: Comida, dulces, bebidas y frutas, también como ofrenda para nuestros muertos.
- Nivel 6: La imagen de las personas amadas que han fallecido, para que encuentren su camino de regreso.
- Nivel 7: Una cruz, en el caso de las familias con creencias cristianas y católicas, que representa la expiación de las culpas del difunto, junto con otros elementos simbólicos.