Italia es uno de los destinos más emblemáticos para los turistas internacionales, amantes de la belleza de la arquitectura, los escenarios naturales llenos de magia, por supuesto a las calles llenas de obras de arte realizadas en épocas antiguas y que reflejan el esplendor que esta capital significó para el mundo, sin duda uno de los lugares más visitados durante todo el año, pero también existe un lado poco conocido sobre el turismo en estos lugares, es el llamado turismo de masas, un mal que ya ido creciendo en los últimos años.
Este concepto ha adquirido notoriedad en los últimos tiempos, debido a que diversos sitios a nivel del mundo se han convertido en el objetivo de cientos de miles de turistas, que llegan a estos lugares como una especie de moda, pues en redes sociales son los destinos de los que todos hablan y donde todos quieren tomarse una foto para postearla, sin tener el cuenta el daño que estos destinos emblemáticos sufren, debido a la notable cantidad de turistas que arriban a estos sitios cada día, por lo que en muchos lugares han tomado alternativas para preservar el patrimonio que les ha sido heredado por generaciones.
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Colocan estructura en la Fuente de Trevi
La Fuente de Trevi es una obra de arte del barroco italiano, cuya construcción comenzó en 1732 por el artista Nicola Salvi, quien no pude ver concluida su labor, pues fue terminada en 1762, 11 años después de su muerte, cuya representación del Dios Neptuno fue aceptada por el Papa Clemente XII, quien organizó un concurso para realizar una obra de arte que contuviera el agua más pura de Italia, donde cada día, se llenaban grandes barriles con el agua de la fuente para llevarlos al Vaticano y alimentar de este líquido a todos los habitantes de la sede católica más importante del mundo, incluso, el agua era tan deliciosa que los ingleses de Roma la usaban para hacer té.
En los últimos días, comenzaron los trabajos de reconstrucción de este bello monumento, por lo que el paso al público tuvo restricciones, no obstante, autoridades decidieron colocar una estructura metálica que permitiera el tránsito de los turistas, y mejorará la experiencia, pues los lleva a estar más cerca de las esculturas, sin afectar los trabajos de mantenimiento, además de que están evaluando una posible cuota de cobro para recuperar una suma económica de todos los que dicen que, con la estructura, la experiencia se acrecienta, pues les permite disfrutar más de cerca la obra artística.
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Sin embargo, esta solución de las autoridades ha despertado opiniones encontradas, pues diversos habitantes italianos hablan de los daños que la estructura puede traer a la fuente, sin dejar de lado, los que la cercanía con las manos extranjeras pueden realizar, al tener la posibilidad de una cercanía mayor con esta obra barroca de incontable valor. Las restricciones para subir a la estructura pueden sólo permiten entre 100 y 130 personas al día, cantidad que las autoridades esperan, ayude a controlar el flujo de turismo a esta maravilla artística realizada hace casi 400 años.