Qué te parece si durante estas vacaciones de invierno planeas todo de manera perfecta para llegar hacia uno y nos que es hogar y custodia una de las civilizaciones más antiguas en todo el mundo, hablamos por supuesto de Egipto, uno de los destinos más trascendentes del mundo y por supuesto de África, hogar de las enigmáticas pirámides más famosas alrededor del mundo, que están alineadas con el Cinturón de Orión, y que han levantado todo tipo de suspicacias alrededor de su construcción, pues de acuerdo a ciertos estudios se dice que fueron edificadas hace 4000 años, sin embargo y quién sostiene que son mucho más antiguas y no fueron realizadas por inteligencias terrestres.
Además de las increíbles pirámides y la gran esfinge, en Egipto podemos disfrutar de otros destinos arqueológicos como el Valle de Los Reyes, o el templo dedicado a Ramsés II, además de la plaza Soho, el Parque Nacional Ras Mohamed, además del espectáculo cauce del río Nilo, todos estos atractivos y muchos más hacen de Egipto uno de los destinos más codiciados por viajeros a nivel mundial, sin embargo, si del aspecto natural hablamos, en este destino existe uno tan enigmático como las viejas pirámides, pues hablamos de un lago en el que es imposible hundirte, por más esfuerzos que hagas.
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Oasis de Siwa el exótico lago de Egipto donde flotas de manera permanente
Uno de los destinos más bellos en todo el mundo y también de los más enigmáticos, lo encontramos al noroeste del desierto egipcio, que es uno de los menos conocidos en este bello sitio africano, pese a ser un país de los más concurridos, se trata de uno de los lugares menos conocidos en todo el país egipcio, esto se debió a que durante mucho tiempo se mantuvo aislado, pues no existían caminos que lo conectaran con el desarrollo urbano hasta 1984, año en que se construyó la primera carretera, sin embargo, el oasis de Siwa se mantuvo bajo la custodia del ejército, tanto así que se tenía que tener un permiso para ingresar a este lago.
La belleza de este lago cuenta con numerosos manantiales fríos y calientes escondidos entre las palmeras, con aguas tan cristalinas que existe uno llamado baño de Cleopatra, una piscina de piedra natural en la que, según la leyenda, se bañó la popular gobernante egipcia. Entre las curiosidades que hacen de este sitio uno de los más enigmáticos es que es ideal para aquellos que no saben nadar, pues contiene niveles de sal más altos que el mar muerto, lo que hace que sea imposible hundirse, por lo que siempre estás flotando.
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Se trata de pequeñas piscinas de aguas cristalinas tan densas por la salinidad que todos los cuerpos se mantienen a flote en este paraíso de aguas cristalinas en medio del desierto, para el que las mejores fechas de visita son de otoño hasta la primavera, debido a las bajas temperaturas y a que durante estas fechas la belleza otoñal realza los encantos y el contraste entre las doradas arenas del desierto con las aguas turquesas de las piscinas que forman el bello lago de Siwa, el destino donde es imposible hundirte.