Por Hugo Arce Barrueta
La península de Yucatán ofrece un amplio escenario para disfrutar de la Navidad, ya sea en familia, en pareja o con amigos, con el toque caribeño que sólo puede ofrecer el sureste del país.
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La Navidad se caracteriza con una cena familiar en casa, sin embargo, estados como Yucatán y Quintana Roo cuentan con diversos espacios donde pueden realizarse varias actividades para festejar y gozar de estas fechas tan importantes, no sólo en el ramo de la gastronomía, también en el ámbito del entretenimiento, recreación al aire libre y actividades culturales.
Por eso, las vacaciones de invierno se han convertido en la oportunidad perfecta para visitar esta parte del país que, durante estos meses, presenta irresistibles temperaturas templadas para completar su famosa oferta de resorts de lujo, actividades acuáticas y zonas arqueológicas.
Su agradable clima, la ha vuelto además el periodo más atractivo para los visitantes internacionales que buscan en las playas de arena blanca y aguas cristalinas un refugio ante la bajas temperaturas que se instalan a través de Norteamérica y Europa.
Villas Navideñas
Visitar la Villa Navideña instalada en el Malecón Tajamar de Cancún es una experiencia mágica. Este espacio cuenta con espectaculares decoraciones, luces brillantes y actividades interactivas que celebran el espíritu navideño. Con áreas temáticas, conciertos y deliciosos antojitos, esta villa es el lugar perfecto para disfrutar de la temporada. Otra villa atractiva es la del parque de La Plancha, en Mérida, que incluye el show Gran Fiesta del Polo Norte, el cual se presenta los sábados y domingos a las 19 horas, además de pastorelas, gastronomía y adornos de osos polares, duendes y árboles navideños.
Cielo de colores
Los 12 destinos principales de Quintana Roo realizan una celebración con fuegos artificiales el 31 de diciembre y en los primeros minutos de Año Nuevo, por lo que el espectáculo en el cielo es imperdible desde diversos puntos. En la zona hotelera de Cancún el show es una experiencia única. El cielo nocturno se ilumina con colores vibrantes reflejados en el mar Caribe. También pueden apreciarse desde el malecón de Puerto Progreso, en Yucatán, o desde los espacios de tierra alejados del continente, como Isla Mujeres y la Isla de las Golondrinas, cuyos ayuntamientos tienen prevista la fiesta de juegos pirotécnicos para recibir el 2025.
Celebración acuática
La península de Yucatán cuenta con diversas playas para disfrutar de la arena blanca y el mar verde esmeralda y azul turquesa, ya sea el 24 de diciembre o el 31 de enero, escenario perfecto para las celebraciones decembrinas. Una es Playa Celestún (Yucatán), que forma parte del patrimonio mundial de la reserva de la biósfera, declarada oficialmente refugio faunístico desde 1979, zona donde se encuentra el manantial Baldiosera para nadar y bucear. También se localiza el manantial Cambay, un ojo de agua dulce. Y Tambor, una locación donde el principal atractivo es el Flamenco rosa. Otra área recomendable es el mirador de Playa Delfines (QRoo), pues ver el amanecer ahí es una experiencia inolvidable. Los primeros rayos de sol iluminan el mar Caribe con tonos dorados y rosados, creando un ambiente sereno ideal para reflexionar o dar la bienvenida a un nuevo comienzo.
Historia maya
Los museos ofrecen una rica hoitoria del mundo maya. En Cancún se encuentra el Museo de la Cultura Maya y el Museo de la Ciudad, ambos ubicados en la avenida Héroes. Estos recintos ofrecen un recorrido por las raíces culturales e históricas de la región. Además, se puede agendar una cita para conocer la emblemática Casa Voladora, un ejemplo del diseño anglocaribeño y un testimonio de resistencia frente al huracán Janet. En Mérida se halla el Museo Regional de Yucatán “Palacio Cantón”, uno de los edificios más espectaculares del Paseo Montejo, con una arquitectura ecléctica del clásico, neoclásico y barroco francés.
También está el Gran Museo del Mundo Maya, inaugurado el 21 de diciembre de 2012, con motivo del fin de la cuenta larga conforme al calendario maya.
Sabores de fin de año
La gastronomía chetumaleña es única. En estas fechas pueden probarse las icónicas marquesitas y los tradicionales queques, una combinación perfecta de sabores dulces y salados. Para un banquete con productos del mar, hay que visitar la comunidad de Calderitas, a sólo cinco minutos de la capital quintanarroense, donde hay una oferta gastronómica fresca y variada. Un platillo típico en toda la península es la cochinita pibil, la sopa de lima y el mucbipollo; este último es un tipo de tamal enorme hecho tradicionalmente con carne de gallina o puerco. También lleva el frijol negro llamado espelón, y k’ool, una espesa crema hecha de la masa del pib, caldo de gallina y especias.