A muchas personas les encantan los laberintos, creaciones que tenían el propósito de ser una trampa para que quienes entraran no pudieran salir con facilidad, incluso en la época medieval simbolizaba el camino del hombre hacia Dios, como sea, hoy en día, los laberintos son hechos por motivos lúdicos o simplemente para adornar los lugares y hacerlos más espectaculares, como sacados de un cuento.
Así es como, algunos sitios en México han destacado por contar con laberintos, encrucijadas hechas con arbustos muy altos y gruesos, entre los que destacan el de la Hacienda de Panoaya de estilo inglés ubicado en Amecameca en el Estado de México; el del Ajusco, inspirado en la historia de Inglaterra, de hecho se dice que es una réplica del laberinto que está en el Castillo de Hever en aquel país europeo, el de los Sentidos en Tequesquitengo donde el principal objetivo no es encontrar la salida sino ponerte en contacto con las piezas artísticas que hay ahí.
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Sin embargo, aunque en el país existan varias opciones para recorrer los laberintos, hay uno que destaca de todos por su tamaño y composición. Si quieres conocerlo tendrás que ir a Puebla, en la reserva boscosa nombrada Alpinia, específicamente en Tlahuapan en las faldas del Iztaccihuatl. se trata de un laberinto que recorre 3 kilómetros en 6 mil metros cuadrados, la buena noticia es que cuenta con varias salidas posibles, aunque tiene pasadizos ciegos que complican aún más encontrar cualquier salida. Si piensas tomar el reto, déjanos decirte que tienes que ser muy consciente de lo que vas a hacer, pues hay personas que tardan menos de 15 minutos y otras que tardan más de dos horas en recorrerlo.
Lo mejor de todo es que no solo te entretendrás buscando la salida, sino que este lugar te regalará una de las fotografías más espectaculares, además en este lugar toda la familia podrá ir a la granja infantil, jugar en el minigolf, practicar bici de montaña y subirte la adrenalina en su tirolesa. Disfrutar de todo esto tiene un costo de 180 pesos para adultos y 150 pesos para niños, lo mejor es que la entrada incluye la mayoría de las actividades, como el laberinto. Llegar a este lugar te tomará aproximadamente hora y media desde la Ciudad de México.