La evolución del transporte público es fascinante y está ligada al desarrollo y expansión de las ciudades. En el pasado no existían asentamientos humanos tan densos en una misma área como los que vemos hoy en día. Este cambio ha implicado una serie de transformaciones que ahora consideramos cotidianas, como el simple hecho de tener acceso a electricidad. Son resultados directos de los cambios que las sociedades han tenido que realizar para satisfacer las necesidades de una gran cantidad de personas.
El siglo XVII vio emerger una forma de transporte público que sentaría las bases para lo que conocemos hoy en día. Estos solían depender principalmente de carros tirados por animales. En el siglo XIX surgieron el tranvía y el ómnibus de tracción animal. Sin embargo, con el avance de la tecnología y el desarrollo de la gasolina y la electricidad, estos primeros medios de transporte fueron eventualmente reemplazados.
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¿Existen lugares donde el transporte público es gratuito?
A lo largo de la historia, en diferentes partes del mundo, comunidades, ciudades e incluso naciones completas han explorado diversas estrategias para gestionar el transporte público que no dependan exclusivamente o en su totalidad de los ingresos generados por las tarifas pagadas por los usuarios. En lugar de eso, han optado por financiarlo a través de fondos gubernamentales a nivel regional, nacional o local, de acuerdo con las políticas y prácticas específicas de cada lugar.
Luxemburgo
A principios de 2020, Luxemburgo se convirtió en el primer país en ofrecer transporte público gratuito a nivel nacional. Esta iniciativa, en funcionamiento desde hace 4 años, fue una respuesta a la alta densidad de automóviles en el país. La ventaja es que tanto ciudadanos como turistas pueden disfrutar de este servicio de forma gratuita, a excepción de los viajes en primera clase, que sí tienen un costo. Cualquier persona puede desplazarse por Luxemburgo sin preocuparse por los gastos de transporte.
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Malta
En 2022, este hermoso país en el mediterráneo se sumó al ejemplo de Luxemburgo al hacer que su sistema de transporte público sea gratuito. Esta medida se extiende a ciudadanos y residentes de Malta y de la Unión Europea, así como a estudiantes de cualquier nacionalidad. Para aquellos que no cumplen con estos criterios, Malta ofrece varias opciones de tarjetas de 24 horas a un precio asequible, lo que permite un desplazamiento sin restricciones por la ciudad.
En Bélgica, específicamente en la ciudad de Hasselt, los menores de 19 años pueden disfrutar de viajes gratuitos en autobuses, mostrando un esfuerzo por fomentar la movilidad entre los jóvenes. Hasselt tiene un historial destacado en cuanto al transporte público gratuito, ya que entre 1997 y 2013 fue pionera en esta iniciativa al ofrecer acceso libre al transporte público para todos sus residentes.
Actualmente, este enfoque hacia el transporte público gratuito se está adoptando en varias ciudades en todo el mundo, ya sea de forma permanente, estacional o dirigida a ciertos segmentos de la población. Sin embargo, esta práctica plantea cuestionamientos sobre cómo abordar de manera efectiva la contaminación y el congestionamiento vehicular.