Recorrer la belleza de nuestro México siempre será fascinante pues nos "llenamos" en cada viaje de cultura, tradiciones, hermosos paisajes y asombrosa arquitectura, pero algo en lo que quizá no todos los viajeros pensamos es en la fauna local más pequeña de los destinos que visitamos.
Para quienes son más cuidadosos y precavidos en este tema, tal vez hasta hacen una investigación previa del tipo de insectos o arácnidos que habitan el lugar, y los que no, a lo mucho llevarán repelente de mosquitos si el destino tiene clima tropical; si eres aracnofóbico específicamente con los alacranes, te decimos en dónde habitan los más peligrosos del país y cómo identificarlos.
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¿Cuál es el estado en el que habitan los alacranes más peligrosos de México?
Primero hay que aclarar que no todos los alacranes de México son causantes de muerte, pues si bien es el país con mayor biodiversidad de este tipo de arácnidos, y por lo tanto de dolorosos casos de picaduras, el veneno de estos no siempre es de importancia médica, salvo algunas excepciones.
Si viajas a Jalisco, ahí sí debes poner mucha atención a los lugares que recorres y donde te hospedas, pues es el estado en donde se tiene registrado el mayor número de morbilidad por picadura de alacrán; de acuerdo a una publicación de la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los más afectados son los niños y las personas mayores de 65 años de edad.
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¿Cómo identificar a los alacranes más peligrosos?
De las 1,500 especies registradas de alacranes o escorpiones, en México habitan 289, por lo que se tiene la mayor biodiversidad de ellos, sin embargo, la picadura de todos estos no representa el mismo peligro pues no es lo mismo un alacrán de la Ciudad de México que el de Jalisco, Guerreo o Guanajuato, entidades en las que también debes evitar la picadura de estos animalitos.
En la misma publicación de la Gaceta de la UNAM, advierte que las especies más comunes que encontramos en la Ciudad de México es la Vaejovis V. maxicanus que es de tamaño grande (de unos 5 centímetros de largo) y la V. granulatus que es más pequeña; las dos especies son robustas y de coloración oscura casi negra y su veneno no tiene efectos graves en la salud.
Para identificar los más venenosos, notarás que tienen sus pinzas, patas y cola más sutiles y delgadas y de coloraciones amarillas o en ocasiones con una banda en la espalda; los más peligrosos son los Centruroides con aguijón muy alargado. Es importante aclarar que en los destinos en los que habitan estos arácnidos, se tiene el antiveneno disponible, solo es cuestión de reaccionar a tiempo.