México cuenta con el desierto más grande de Norteamérica y el cual comparte debido a las extensiones con Arizona y California, en los Estados Unidos; contrario a lo que muchos pueden creer, el desierto es una de las regiones cuya belleza es indescriptible, así como el hábitat de especies endémicas del planeta. En esta ocasión el Desierto Chihuahuense es el más grande de Norteamérica y el segundo con mayor diversidad del mundo.
Es un desierto de 630 mil kilómetros cuadrados de superficie que se extiende por el norte de México, pero aunque Chihuahua tiene más extensión con esta zona, también conecta con diferentes estados. Además, esta zona desértica es muy diversa y se ubica entre los dos sistemas montañosos más grandes del país como la Sierra Madre Oriental y la Occidental.
Te podría interesar
¿En qué partes de México se encuentra el desierto más grande de Norteamérica?
Tal y como lo comentamos al inicio, el desierto se encuentra en México y Estados Unidos, en la zona del país se comparte con Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí. En el caso de Estados Unidos abarca en Arizona, Nuevo México y Texas, y tiene valles separados por pequeñas cordilleras que forman islas de microclimas frescos, así como húmedos dentro del Chihuahuense.
Aquí el Desierto Chihuahuense cuenta con 350 de los cactáceos más conocidos en el mundo y es hogar de las 333 especies de aves, 23 especies de peces y 76 especies de reptiles y anfibios. En el desierto hay una gran cantidad de cactus, predominan los matorrales, matorral pastizal halófilo y pastizal natural. Además el desierto de Chihuahua cuenta con temperaturas extremas que oscilan entre muy frías en invierno y calientes en verano.
Te podría interesar
Los desiertos ayudan a regular el clima local y regional al reflejar la luz solar y reducir la temperatura. También contribuyen a la formación de nubes y lluvia, por ello su importancia en los diferentes fenómenos climatológicos del país. Al mismo tiempo la vegetación del desierto, aunque escasa, ayuda a prevenir la erosión del suelo causada por el viento y el agua.