En el mundo existen un sinfín de creencias religiosas, pero existe un lugar en el planeta donde algunas de ellas se mezclan dejando las huellas de la historia y las fases culturales que se han presentado con el paso del tiempo, incluso, hoy en día es considerado como Patrimonio Mundial y destaca por sus santuarios budistas con edificaciones impresionantes. ¿Ya sabes de qué lugar te hablamos?
Gran parte de la historia de la humanidad la hemos podido ver y descifrar por medio de su arquitectura, principalmente por sus santuarios religiosos, pues la religión siempre ha jugado un papel importante en la manera en la que se han desarrollado las culturas. Incluso, en estas mismas construcciones se ha podido ver parte de algunos conflictos sociales y como ejemplo está el Patrimonio Mundial del que te hablaremos a continuación.
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Valle de Bamiyán, el paisaje cultural de las creencias del mundo
El sitio en cuestión es el Valle de Bamiyán que se encuentra en el territorio de Afganistán, un punto en la Tierra donde las creencias religiosas tienen un gran peso. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este lugar se considera como un paisaje cultural gracias a los vestigios arqueológicos que se esconden en esos territorios.
Y es que es un sitio donde las antiguas civilizaciones crearon sus respectivos santuarios religiosos, siendo así creaciones artísticas inigualables. La mayoría pertenecen a la antigua Bactriana entre el siglo I y el XIII, lo que provocó que confluyeran distintas influencias culturales que terminaron en la escuela de arte búdico del Gandhara.
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Por lo mismo, según lo describe la UNESCO, en el Valle de Bamiyán hay numerosos edificios fortificados de la época islámica. Entre estas construcciones, lo que destacaba eran dos esculturas de Buda en pie que medían varios metros de altura, creando un imponente santuario budista. Sin embargo, ha vivido momentos complicados por las diferencias que existen en las religiones.
Se tiene registrado que en marzo del 2001, el Valle de Bamiyán fue escenario de una trágica destrucción protagonizada por los talibanes, pues cuando entraron a este territorio y tomaron el poder, se encargaron de dañar las esculturas de Buda, lo cual causó conmoción en el mundo entero. Ante esto, se han buscado medidas para procurar su cuidado y preservación a pesar de los conflictos sociales que pueden llegar a presentarse. ¿Te gustaría conocer este lugar?