Entre las curiosidades de viaje que pueden llamar la atención es saber cuál es la red ferroviaria más pequeña del mundo, sobre todo si eres un viajero internacional que gusta de explorar destinos y sus encantos y atractivos en particular, más allá de lo que comúnmente se sabe de cada lugar.
Los viajes en tren suelen ser momentos para admirar el paisaje mientras llegamos a nuestro destino, por ejemplo ciudades, arquitectura o campos de siembra y vegetación; sin embargo, ¿te imaginas hacer un viaje en tren de tan solo 300 metros? Esta es la longitud de la línea de tren más corta del mundo.
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¿Dónde está la línea de tren más corta del mundo?
En las calles de la Ciudad del Vaticano, considerado el país más pequeño del mundo es por donde corre la red ferroviaria más pequeña del mundo, con solo 300 kilómetros de extensión y que tiene un trayecto a lo largo de tres cuadras. Aunque las vías fueron construidas por el gobierno de Italia y se conecta con el sistema ferroviario italiano, tiene una sola estación y que es utilizada primordialmente para el traslado de carga.
Desde 2015 se implementaron viajes turísticos a bordo de este tren, pero son muy pocos los que se hacen, pues solo abarca tres cuadras. La construcción de la red inició en 1929 y fue hasta 1932 cuando se inauguró; por las dimensiones del Vaticano, carece de aeropuerto.
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Lo que puedes visitar en El Vaticano, el país más pequeño del mundo
El Vaticano, con una extensión de 0.44 kilómetros cuadrados, es el país más pequeño del mundo, pero es también uno de los destinos que recibe a millones de visitantes debido a que es donde está la Santa Sede; desde turistas religiosos, curiosos y amantes del arte por sus museos y la Basílica de San Pedro.
Hogar del Papa y el sitio más importante para la Iglesia Católica Romana, El Vaticano se puede recorrer en un día si inicias desde temprano, pues entre los museos y la Basílica, hay muchas obras de arte sacro por admirar. Aquí esta la Capilla Sixtina, cuyo techo fue pintado por Miguel Ángel, representante del Renacimiento italiano.
La Plaza de San Pedro, frente a la basílica, es una de las imágenes icónicas del Vaticano. Es importante advertir que para ingresar tanto a los museos como a la basílica, hay que cumplir con ciertas normas de vestimenta que establece el Estado del Vaticano; para conocer estos detalles, ingresa en el portal de los museos.