Si siempre fuiste fanático de los juguetes, te vamos a presentar un lugar que parece salido de un videojuego o de un universo de bloques, y es que este lugar en Holanda es increíble y te puedes hospedar para vivir un sueño y, la realidad, es que también para ahorrarte un dinero, pues sumamente más económico que muchos otros sitios del país europeo.
Se trata de Zaandam, un sitio apenas a unos minutos de Ámsterdam que parece salido de un videojuego debido a sus colores y a que sus construcciones se asemejan a las que se forman por medio de bloques, ya que sin duda parece que estos se apilaron uno tras otro para darle forma y vida a este pintorezco lugar.
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¿Cómo es Zaandam?
Este lugar se ubica en Holanda y está apenas a unos 10 minutos del centro de Ámsterdam. Uno de sus mejores atractivos son los colores de sus edificios y sin duda es mucho más económica que la capital holandesa, por lo que además te puedes quedar en este lugar en tu siguiente viaje al país y así disfrutar de una mejor manera tu estadía.
Justo en el centro de la ciudad está el Inntel Hotels Amsterdam Zaandam, que es uno de los sitios emblemáticos de la ciudad. Rodeada por agua y canales, así como conectada por puentes, este lugar parece de un cuento de hadas y sin duda te sorprenderá, por lo que puedes hacerlo un imperdible si también estás por la zona.
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Mucho más que ver aparte de los “bloques”
Sin duda alguna, Zaandam es un lugar mágico y maravilloso que no solo parece de videojuego, sino que es el lugar tradicional donde aparecen los molinos de viento que sin duda le dan a Holanda mucha fama y los cuales son visitados por millones de personas al año.
Estos molinos están en Zaanse Schans, en la localidad de Zaandam, y tienen cientos de años de tradición, ya que jugaron un papel clave en la Revolución Industrial. Con vistas al río Zaan, sin duda tendrás un paisaje maravilloso que te va a dejar sin aliento y que puedes visitar sin problema.
De igual forma, la Casa del zar Pedro I de Rusia es un monumento que está en esta ciudad, pues el oligarca ruso vivió en esta localidad por un tiempo en lo que aprendió el oficio de carpintería naval. Actualmente es un museo y es muy visitada.