Veracruz es conocido por su belleza natural. Es un estado que cuenta con bosques, montañas, selva y mar, por lo que sin duda es uno de los ecosistemas más importantes para el país y hay un sinfín de opciones que puedes ver, sobre todo si eres amante de la naturaleza y de la adrenalina, pues en este destino del país, tendrás mucho de ambas partes.
En Zongolica, que es una de las partes naturales más importantes del estado, se esconde un gigante de 120 metros de altura que sin duda te dejará sin aliento, y es que hablamos de la cascada de Atlahuitzia, la cual es una de las más altas del país y que está hecha para que vivas un día lleno de aventura.
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La Cascada de Atlahuitzia
Este salto de agua viene del río Moyotempa y tiene más de 120 metros de altura. Su curso natural llega hasta el río Altotonga, que corre por las tierras de Mixtla, y desaparece por segunda vez debajo del sumidero de Ciclalapan para después renacer antes del Boquerón.
El sitio está justo en la congregación del municipio de Zongolica llamada Tepetlampa y el acceso es por la carretera vía Tezonapa, a 35 kilómetros más o menos con acceso vehicular y un tramo final caminando, ya que debes cruzar una buena parte de bosque para encontrar esta maravilla natural que te va a dejar sin aliento.
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Si bien puedes ir todo el año a apreciar este lugar, no lo recomendamos en temporadas de lluvia, ya que la potencia del agua aumenta y puede provocar algunos deslaves de tierra que pueden ponerte en riesgo en el acceso al lugar.
Entre las actividades que puedes realizar en la zona están el nadar, aunque el agua puede ser un poco fría, pero sin duda te vas a refrescar, sobre todo si haces senderismo o rappel, que son dos de las actividades más populares de la zona.
¿Qué hacer en Zongolica?
El nombre de Zongolica está derivado de "Tzontli" que significa "Cabellera" y "Coliuhqui" que significa "Retorcida" lo cual se interpreta como "Cabellera retorcida". Además de que tiene mucha historia debido a que en el siglo XVI fue cabecera de los reyes, Tlaquilpa, Mixtla, Asctancinga, Tehuipango, Texhuacan, Tezonapa, Coetzala y Omealca.
El poblado se fundó en 1812, pasada la Independencia y fue un importante centro productor de tabaco y acuñación de monedas. Actualmente, puedes visitar la iglesia el Calvario que se hizo en 1526 y la Parroquia de San Francisco de Asís, así como la zona arqueológica de Tecuapa que fue saqueada y casi no hay vestigios de una pirámide, y las ex haciendas de Tlanecpaquila, Coyametla y Porvenir.
El 2 de marzo es la gran fiesta del pueblo que se celebra en en la gran Cueva de Tomachapa, donde curanderos y danzantes se reúnen para dar gracias a la madre tierra por los beneficios recibidos durante todo el año.
De igual forma puedes disfrutar de su gastronomía y probar lo más típico, que es el guisado de quelites, mismo que se hace con quelites blancos, chile y especias. También te recomendamos la tepaya, la cual se elabora con frijol asado y molido, chile, hoja de aguacate y manteca de cerdo, así como el texmole, que es un plato que se realiza con pollo, chile, masa, jitomate y epazote.