Mucho hemos hablado que las iglesias son centros arquitectónicos muy importantes debido a los avances de la época en las que se construyeron, y es que muchas impresionan por los sitios donde las edificaron o el nivel de detalles que muestran, además de que sin duda ayudan a contar la historia de un lugar exacto.
En esta ocasión te contaremos de un sitio único, pues se trata de una capilla que se edificó con huesos, misma que tiene una importancia histórica sorprendente y que a muchos de los visitantes los impresiona por la forma en cómo se apilan los cráneos humanos en las paredes de la iglesia que sin duda te dejará sin palabras, pues no es para todos.
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¿Dónde se sitúa la Capilla de los Huesos?
Este lugar está en Évora, Portugal, muy cerca de la frontera con España y hacia el este de Lisboa. El nombre completo del recinto es Capilla de los Huesos de la Iglesia de San Francisco. Sin duda alguna, le da un recibimiento especial a los visitantes con la leyenda “Nos ossos que aquí estamos pelos vossos esperamos”, que se traduce como “En los huesos que estamos aquí por los tuyos esperamos”, lo cual puede ser tenebroso para algunos.
El lugar es un oratorio de estilo manuelino y donde se encajaron restos humanos para la decoración, pues se incrustaron cráneos que recorren las cenefas de los techos, en las paredes y en las columnas del lugar.
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De acuerdo con los relatos, se cuenta que los restos humanos llegaron a la decoración de la capilla cuando los 42 cementerios que tenía la ciudad se llenaron y ya no era posible albergar más cadáveres, por lo que los monjes de San Francisco los vaciaron para tener más espacio y con mucha paciencia colocaron 5 mil cadáveres en Évora.
Historia de la Capilla
La Capilla de los Huesos fue construida en el local donde inicialmente era el dormitorio y sala de reflexión de los frailes. Es formada por tres naves de cerca de 18.70m de longitud y 11m de ancho. La luz natural entra estratégicamente en estas naves sólo por tres pequeñas grietas en el lado izquierdo, pero en general es un espacio muy oscuro, por lo que no es sitio para todos.
Las paredes de la Capilla de los Huesos y los ocho pilares que la constituyen están recubiertos con huesos y cráneos humanos, cuidadosamente colocados, unidos por cemento. Las bóvedas son de ladrillo revocado a blanco y pintadas con motivos que simbolizan o aluden a la muerte. Además de las osamentas, la Capilla de los Huesos está también decorada con estatuas cariz religioso y una pintura estilo renacentista y barroco.
La Capilla de los Huesos de Évora es un monumento de arquitectura y penitencial. Está dedicada al Señor de los Pasos (Senhor dos Passos), imagen conocida por los habitantes de Évora como Señor Jesús de la Casa de los Huesos (Senhor Jesus da Casa dos Ossos). Esta imagen representa de forma impresionante y vívida el sufrimiento de Cristo en su caminada hasta el Calvario con la Cruz en sus espaldas.