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Viajes con sabor: Así es la pequeña Italia de México donde probarás ricos quesos artesanales

En este peculiar pueblito mexicano, además de escuchar un idioma único, podrás deleitarte con deliciosas pizzas y gelato

Chipilo.La pequeña Italia de México Créditos: Unsplash/ Fallon Travels/ Alexander Maasch
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En Chipilo, un pequeño pueblo ubicado a solo unos kilómetros de la capital del estado de Puebla, en México, la similitud entre las banderas mexicana e italiana no es solo una coincidencia visual. Aquí, la fusión cultural entre estas dos naciones se vive de una manera única, palpable en la arquitectura, la gastronomía e incluso en el idioma.

Chipileño, el dialecto local, desciende del véneto, también conocido como veneciano. Esta herencia lingüística, traída por inmigrantes italianos hace siglos, se ha entrelazado con el español, dando lugar a un idioma único que refleja la rica historia del pueblo. Este pueblo fue fundado el 8 de octubre de 1882, por inmigrantes italianos, provenientes de la región de Véneto principalmente, lo cual explica por qué del idioma.

Chipilo: Donde México e Italia se encuentran

No es una sorpresa para nadie que al combinar la cultura mexicana con la italiana, el resultado sea una magnífica gastronomía, ya que ambos países son mundialmente reconocidos en este aspecto. Chipilo es el pueblo ideal para conocer sobre la migración italiana en México, admirar una arquitectura que fusiona lo mejor de ambos mundos y, sobre todo, disfrutar de una gastronomía inigualable.

Desde el momento en que llegas a Chipilo, te sorprenderá su singularidad: la disposición de sus espacios, los sonidos que, aunque varían según la región, aquí se perciben de manera única, y la vestimenta de la gente, entre otros aspectos. Todo en Chipilo te transporta a otro mundo. No es de extrañar que sea conocido como "la pequeña Italia de México".

Gastronomía de Chipilo

Visitar Chipilo sin probar sus quesos artesanales es como no haber ido a Chipilo en absoluto. Las preparaciones únicas, que combinan con maestría recetas de ambos países y tradiciones familiares específicas, reflejan la pasión de los negocios familiares y te permitirán degustar los lácteos como nunca antes. Además de los quesos, te recomendamos no perderte los flanes, el yogur y la crema artesanal. El queso oreado, conocido localmente como formaggio vecchio, es el queso chipileño por excelencia y una experiencia imperdible que no puede faltar en tu visita.

Para la comida, las pastas clásicas italianas son una excelente elección, pero también te animamos a probar algunas fusiones como fetuccini con chipotle y camarones. Las pizzas con preparaciones artesanales te transportarán directamente a Italia. Para terminar, disfruta de un buen capuchino y un delicioso gelato cremoso.