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El castillo medieval que puedes conocer y que presuntamente inspiró la leyenda de Drácula

55 habitaciones en esta fortaleza te transportarán a épocas sangrientas y él por qué de su conexión con los vampiros

El Castillo de Bran.Transilvania un viaje único Créditos: Unsplash/ Shubham Singh
Escrito en DESTINOS el

En Transilvania, Rumanía, se encuentra una fortaleza medieval que es el principal atractivo turístico del país, conocida como el Castillo de Drácula. Su historia es fascinante, ya que se le relaciona con un personaje histórico llamado Vlad III de Valaquia, más conocido como Vlad el Empalador.

El castillo puede ser visitado y su atractivo va más allá de la conexión con Drácula y Vlad. Fue construido por orden de Luis I de Hungría a finales del siglo XIV. A pesar de las leyendas y las asociaciones que lo vinculan con Vlad, no existen pruebas concretas de que él haya vivido en este castillo ni de que sea la inspiración directa para la obra de Drácula. Por eso, si estás interesado en visitarlo, te recomendamos hacerlo con un guía que pueda explicarte su historia y así evitar confusiones durante tu visita. 

¿Dónde se encuentra el castillo de Drácula?

El Castillo de Drácula, como se describe en la novela de 1897 del autor irlandés Bram Stoker, no tiene una ubicación específica en el mundo, ya que es un castillo ficticio que amalgama diferentes inspiraciones de castillos reales. Sin embargo, el Castillo de Bran en Transilvania, comúnmente llamado el Castillo de Drácula por su asociación con la novela, es una auténtica fortaleza medieval que ha sido vinculada a la historia de Vlad, nacido en Transilvania. 

Se dice que Vlad, uno de los personajes que se cree inspiraron a Bram Stoker para escribir la novela, estuvo encarcelado en este castillo en cierto período, mientras que otras versiones indican que él lo administró junto con otros gobernantes. Esta conexión con Vlad y la semejanza del castillo con la descripción en la novela han llevado a que sea popularmente conocido como el Castillo de Drácula, aunque su nombre verdadero es el Castillo de Bran, situado en la localidad homónima.

¿El Castillo de Drácula existe? Créditos: Unsplash/ Jeet Dhanoa

Vlad III de Valaquia

También conocido como Vlad el Empalador o Vlad Drácula, fue un príncipe que gobernó Valaquia durante la segunda mitad del siglo XV. Su figura histórica se ha envuelto en un halo de leyenda y misterio. Vlad es conocido mundialmente por haber empleado técnicas de tortura extremadamente crueles, como la empalación de sus víctimas, tanto como método de tortura como para amedrentar a sus enemigos mediante ejecuciones públicas. 

Además de su reputación por el sadismo, Vlad también está relacionado con Drácula debido a una enfermedad que parece haber padecido, conocida como porfiria eritropoyética. Esta enfermedad se caracteriza por la retracción de las encías, el crecimiento anormal de los incisivos y una extrema fotosensibilidad cutánea.

¿Quién fue Vlad III de Valaquia? Créditos: Unsplash/ Nomadic Julien

Visita al Castillo de Bran

Así, al considerar varios factores, podemos ver que este castillo no está directamente relacionado con la historia de Drácula de manera intrínseca. Sin embargo, la conexión se ha promovido para impulsar el turismo en la zona, resultando en una asociación actualmente arraigada. Además, el castillo ha sido utilizado en adaptaciones cinematográficas y se ha convertido en un referente cultural ligado tanto a Vlad como a Drácula.

Visitar el Castillo de Bran en la actualidad es una experiencia única. La estructura milenaria ofrece un recorrido fascinante por sus diversas salas, cada una con una temática distinta. Algunas salas muestran la vida de las diferentes familias reales que han residido allí, mientras que otras exhiben instrumentos de tortura utilizados en la Edad Media

La estructura del castillo es impresionante tanto por dentro como por fuera, con su exterior que parece surgir de la propia tierra, sus tejados rojos que evocan la sangre. Sus angostos y antiguos pasillos internos, así como las pequeñas puertas y ventanas, las estrechas escaleras y los cuartos oscuros recuerdan a cuevas de murciélagos, añadiendo al ambiente misterioso. Es una visita imprescindible para quienes desean conocer la rica historia y cultura de Rumania. El castillo cuenta con 55 habitaciones y recorrerlo toma un promedio de dos horas.