Si estás buscando vivir una aventura medieval real, no tienes que viajar al pasado, pues Europa guarda destinos en los que el tiempo se detuvo y guardan los caminos que antaño fueron recorridos por caballeros con armaduras y espadas, siempre en la búsqueda de defender la justicia y preservar la tranquilidad.
Las bellezas de este destino francés no sólo se limitan a sus impresionantes construcciones medievales coronadas por un inmenso castillo que custodia las tierras a su alrededor, pues al encontrarse en tierras bajas, en temporada de lluvias, las aguas suben de nivel y crean un estanque alrededor que dime gran belleza natural a este sitio.
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Monte San Michael, la villa francesa de la época medieval
Este sitio proviene desde la época medieval francesa, en donde alcanzó poco menos de 500 habitantes, donde la mayoría eran familias que edificaron sus casas en este lugar, y que en plena época contemporánea recibe 2.5 millones de visitantes cada año, que buscan ser testigos del patrimonio histórico que existe dentro de sus infalibles murallas.
Estos muros custodian la villa rodeada de 7 torres que sirvieron como puntos de vigilancia donde los soldados se mantenían pendientes del horizonte en espera de no ser sorprendidos por algun ejército enemigo, por lo que las murallas lograron la fama de ser muy difíciles de vencer, sin duda, un patrimonio histórico que millones de turistas buscan conocer en un viaje al pasado.
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El castillo que custodia la ciudadela, las pintorescas casas y calles adoquinadas es en realidad una abadía cuidada por monjes en plena edad media, quienes se mantenían arriba en el orden de las clases sociales en aquellos época, junto a los soldados y el cuerpo de guardia, pues la vida espiritual era uno de los aspectos más importantes de San Michael.
Esta increíble villa francesa recibe a millones de personas cada año, visitantes que buscan vivir una verdadera experiencia medieval en estas casas y castillos que cuentan con una belleza épica, y en tiempo de lluvias su bahía, llena de agua, ofrece un espectáculo natural increíble que protege y aisla San Michael y lo vuelve el destino perfecto para viajar al pasado en una aventura medieval.