Lo que comienza como una broma puede acabar en arrepentimiento, un significativo desperdicio de dinero y, en el peor de los casos, en detención. Hacer chistes en el control de seguridad del aeropuerto con palabras relacionadas con explosivos o bombas conlleva un riesgo extremadamente alto y puede resultar en serios problemas legales y financieros.
Es bien sabido que mencionar términos asociados con ataques terroristas o explosiones en un aeropuerto puede resultar en multas. Incluso algunas personas, por diversión, prueban decir estas palabras, pero lo que puede parecer un juego o desafío puede tener consecuencias severas si es detectado por el personal de seguridad. La creadora de contenido conocida como Barbiebac La Azafata menciona en sus redes que términos como "emergencia", "fuego" y "bomba" están prohibidos también para el personal, y su uso indebido puede llevar a la pérdida del empleo.
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Palabras y términos prohibidos en el aeropuerto
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México recuerda a los usuarios, a través de sus canales de comunicación oficiales, que hacer bromas sobre armas y explosivos puede resultar en la pérdida del vuelo sin posibilidad de reclamo. Estas situaciones suelen ocurrir durante la revisión exhaustiva de equipaje de mano, lo que puede llevar a una inspección adicional del equipaje y de la persona involucrada, así como a una investigación por parte de la fiscalía.
En ocasiones, algunas personas, encontrando la situación incómoda, creen que es gracioso hacer bromas utilizando palabras relacionadas con armas y explosivos. Sin embargo, esto puede representar un riesgo real. Dado que es imposible distinguir entre una broma y una amenaza genuina, el protocolo de seguridad seguirá siendo el mismo en ambos casos.
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El 14 de mayo de este año, en el Aeropuerto Internacional de Salta, Argentina, un pasajero llamado Oscar Daniel Méndez hizo una broma en el área de embarque utilizando la palabra "bomba". Como resultado, fue imputado por el Juzgado Federal de Garantías N.º 1 de Salta y enfrentó cargos por "entorpecimiento del transporte". El incidente ocurrió cuando, durante la revisión de su equipaje de mano y en respuesta a la pregunta protocolaria sobre la presencia de explosivos, Méndez bromeó afirmando que sí llevaba alguno.
Si una broma sobre armas o explosivos lleva a una investigación por parte de la fiscalía y causa retrasos en los vuelos, es posible que se te exija cubrir los gastos adicionales ocasionados por esos retrasos. Además de enfrentar una multa significativa, podrías incurrir en gastos adicionales por investigación, honorarios de abogados y otros costos asociados. Por lo tanto, es mejor evitar hacer este tipo de bromas en cualquier circunstancia.