Para comenzar el año, una excelente idea es hacer un viaje de relajación y “reconexión” con la naturaleza, y así dejar atrás el agotamiento por las fiestas propias de Navidad y Fin de Año que nos generan un poco de cansancio; te recomendamos una visita a Michoacán para caminar sobre una cascada a través de un impresionante puente colgante.
A poco más de una hora de la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán, está la localidad de Etúcuaro, que pertenece al municipio de Madero y se le conoce como “la capital del mezcal” pues hay inmensos campos de agave para producir esta bebida espirituosa.
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Te fascinará hacer un viaje a este lugar por sus atractivos naturales que podrás disfrutar al caminar por el puente colgante o el mirador de cristal, lanzarte por alguna de las tirolesas, y si buscas más emoción, hay un columpio al vacío, para admirar el paisaje boscoso entre montañas y su espectacular cascada con la adrenalina al máximo.
¿Cómo llegar a Etúcuaro desde la ciudad de Morelia?
Etúcuaro es famoso por la ruta del mezcal, así que si te gusta este tipo de bebidas no dudes en hacer una degustación después de vivir las aventuras extremas que ya te mencionamos, aquí también podrás disfrutar de su gastronomía local que incluye las ricas carnitas. Para llegar a Etúcuaro desde la ciudad de Morelia en automóvil, toma la carretera Morelia - Pátzcuaro, y al llegar a la desviación a Tiripetío dirígete hacia Acuitzio del Canje.
Sigue con dirección a Villa Madero, pero antes de llegar a esta comunidad verás la entrada a Etúcuaro, y a partir de ahí, solo sigue los señalamientos. En caso de que viajes en autobús, en la Central de Autobuses Foráneos del Sur que está en la calle Gaspar Villadiego, toma un camión a Villa Madero, el cual pasa por Etúcuaro.
Atractivos de Etúcuaro
De acuerdo con el portal de la Secretaría de Turismo del estado de Michoacán, la ruta mezcalera de Etúcuaro combina actividades de aventura, culturales y gastronómicas en un solo día; inicia en el puente colgante sobre la cascada, el mirador Mezcalero (debe su nombre a que desde este punto podrás contemplar los inmensos campos de agave), hay una mini tirolesa que te servirá como entrenamiento para atravesar la tirolesa Mezcalera y después el columpio al vacío; la aventura finaliza con una degustación de mezcal y una exquisita comida en un restaurante local.