Con los pies plantados en la aventura y la adrenalina que representa conquistar una ola, y la mirada clavada en algunos de los paisajes costeros más hermosos en el planeta, no es sorpresa que los destinos de surf más populares del mundo estén recibiendo cada vez más visitantes interesados en practicar el deporte por primera vez.
Afortunadamente, lejos de las playas más concurridas –y que ofrecen todas las facilidades de hospedaje, experiencias e instructores para primerizos– aún quedan muchas franjas de costa que, aunque permanecen alejadas de grandes ciudades y aeropuertos, están listas para recompensar a sus visitantes no sólo con olas perfectas, sino que también con el espacio suficiente para surfear con la expansiva libertad de las mareas.
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Costa Rica
El país de Centroamérica que más asociamos al surf aún conserva deslumbrantes rincones playeros fuera de los caminos más transitados por los viajeros que, año con año, hace la peregrinación hasta esta latitud en busca de la ola perfecta. Con costas en el Caribe y en el Pacífico, además de una completísima infraestructura para recibir a visitantes de todo el mundo, Costa Rica –cuyas temporadas de surf se extienden de noviembre a marzo, y de mayo a octubre– es el destino ideal para surfers de diferentes niveles de experiencia.
Islas Canarias
Con temperaturas cálidas a lo largo de todo el año, este archipiélago volcánico frente a la costa africana ofrece diferentes tipos de olas –como de arrecife o de playa–, ofreciendo diferentes niveles de dificultad. Cada una de las cuatro islas principales –Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife y Gran Canaria– ofrece una experiencia diferente, además de escenarios que van de animados centros urbanos, a tranquilas comunidades playeras y campamentos de surfistas.
Madagascar
A pesar de tratarse de la cuarta isla más extensa del mundo, envuelta no sólo por luminosas playas apenas visitadas, sino que por algunos de los sistemas de arrecifes de coral más extensos en África, Madagascar sigue fuera del radar de la mayor parte de los amantes de los deportes acuáticos. De difícil acceso tanto por tierra como por agua, estos arrecifes componen un sorprendente escenario para surfear olas que pocos viajeros han disfrutado.
Islas Salomón
Es cierto que las islas del Pacífico Sur son casa de varios de los destinos de surf más populares en el planeta. Por eso resulta aún más sorprendente que las paradisíacas Islas Salomón –un archipiélago compuesto por seis islas principales y más de 900 menores– se haya mantenido como un secreto entre la comunidad de surfistas. Descrita como una de “las últimas fronteras del surf”, las islas ofrecen una escapada a uno de los rincones más remotos del mundo.