Algunos destinos mexicanos se destacan por su gastronomía, otros lo hacen por su historia, por su cultura o incluso por que ayudan a preservar la flora y la fauna del país.
Este es el caso de un destino mexicano que es considerado como un verdadero santuario para el manatí, ya que ayuda a resguardar esta especie marina.
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¿Qué es un manatí?
Según el sitio web WWF Masoamérica, los manatíes son "mamíferos marinos herbívoros que viven en las aguas poco profundas y las áreas costeras pantanosas del Sistema Arrecifal Mesoamericano".
Los manatíes suelen ser animales solitarios, pero al mismo tiempo son muy curiosos, amigables y se acercan a embarcaciones pequeñas y grandes.
¿Cuál es el destino mexicano considerado como un santuario para los manatíes?
El destino mexicano que es considerado como un santuario para el manatí es la hermosa bahía de Chetumal. Se trata de una gran entrada del mar Caribe en el sur de la península de Yucatán, entre México y Belice.
Esta bahía está situada en un punto donde convergen México y Belice, cuya frontera discurre por la mitad de sus aguas. Una de sus mayores ventajas es que el agua tiene baja profundidad, no tiene puertos de alto calado, y además cuenta con una isla llamada Tamalcab.
La bahía de Chetumal está separada del mar Caribe por una gran saliente continental de la península en México y por el cayo Ambergris en Belice.
En la bahía de Chetumal desemboca el río Hondo, una de las pocas corrientes superficiales de la península de Yucatán. En el punto de la desembocadura del río en la bahía se encuentra la ciudad de Chetumal (de ahí el nombre de la bahía) y es la ciudad más importante de la región y capital del estado mexicano de Quintana Roo.
Muchos científicos y preservadores de la vida natural aseguran que esta bahía está considerada un santuario para el manatí, un mamífero acuático en peligro de extinción que es considerado un símbolo de esta región.
En esta bahía podemos encontrar el Santuario del Manatí, el cual fue decretado el 24 de octubre de 1996 como Área Natural Protegida. En dicho santuario es normal observar manatíes jóvenes, hembras con cría y grupos de manatíes descansando, alimentándose o en conducta de cortejo buscando reproducirse.