DATOS ASOMBROSOS

El nahual de Cerro Grande: la leyenda más aterradora de Colima nacida en la Revolución Mexicana

Una historia que se volvió mito entre bosques, susurros nocturnos y rumores. Perfecta para contar en tu próxima ESCAPADA

Colima.El nahual de Cerro GrandeCréditos: Pexels/ Amol Mande
Escrito en DESTINOS el

Se viene el feriado por el Día de la Revolución y, entre planes familiares, antojitos y escapadas, hay un chisme histórico que te va a poner los pelos de punta. México no solo tiene héroes y batallas… también tiene relatos que te hacen mirar al bosque. Hoy toca hablar de una historia que nació entre bandidos y supersticiones: el nahual de Cerro Grande, la leyenda más aterradora de Colima. Si vas de viaje, ya tendrás algo para contar junto a la fogata.

Imagínate a la gente de la época, en plena Revolución, viviendo entre caos y rumores. En medio de todo eso aparece Vicente Teodoro Alonso, mejor conocido como el Indio Alonso, originario de Zacualpan. No era precisamente una buena persona: robaba y tenía a varios pueblos con el alma en la mano. Sus fechorías incluían desde hurtos en haciendas hasta la desaparición del estadounidense Chas F. Temple. Y ahí empezó su infierno… y el miedo de todos los demás.

Las autoridades lo buscaban, pero nadie sabía dónde estaba. De ahí nació el rumor de que tenía un pacto con el diablo. Según la gente, Alonso era un nahual, capaz de tomar forma animal para escapar por los bosques de Cerro Grande. No había soldado que pudiera seguirle el paso.

El nahual que ronda el Cerro Grande

Se decía que solo él conocía el camino a la Piedra de Juluapan, una mole gigante escondida en lo alto, donde supuestamente guardaba sus tesoros. Y para rematar el drama, ahí mismo tenía retenida a una joven llamada Ramona Murguía. Todos le temían y lo buscaban. Pero nadie esperaba el giro de la historia. Un día, el bandido cayó enfermo y quedó postrado, delirando de fiebre. Ramona vio su oportunidad, tomó un cuchillo y lo uso.

Cuentan que, la joven agarró la cabeza y la llevó a Colima para demostrar que ese monstruo ya no respiraba. Pero en lugar de descanso eterno, lo que siguió fue todavía más terror: desde ese momento muchos juraron que su espíritu había retomado forma animal para seguir rondando el monte.

La historia detrás del nahual del Cerro Grande. Créditos: Pexels/ Elwira Glowacz

Y ahí viene la parte que te va a hacer querer dormir con la luz prendida. Hasta hoy, quienes suben a Cerro Grande dicen escuchar gritos y pasos entre el follaje. Otros aseguran ver sombras gigantes moviéndose en la noche, como si algo vigilara desde las copas de los árboles. Será imaginación, será eco del viento… o será que Vicente Alonso aún merodea esperando visitantes despistados.

La figura del nahual existe desde tiempos mesoamericanos: personas con habilidades para transformarse en jaguar, lobo, lechuza o lo que les diera ventaja. Brujería, poder, magia antigua… una fusión perfecta para alimentar historias que sobreviven hasta nuestros días.