En invierno, los días soleados y noches frías que se instalan en San Miguel de Allende completan la postal perfecta de una fantasía decembrina: celebraciones tradicionales, familias que comparten en comunidad y suficientes experiencias para que quienes elijan visitar la ciudad en estas fechas se integren al espíritu de la temporada. No es sorpresa, entonces, que la metrópolis guanajuatense se prepare para terminar el año con 100% de ocupación hotelera reportada y 98% en cuanto a rentas vacacionales, como Airbnb.
A lo largo de 2025, la urbe echó mano de ambiciosos proyectos de infraestructura y originales programas de viaje impulsados por su envidiable colección de hoteles, restaurantes, espacios culturales y operadores turísticos para consolidarse como uno de los destinos más visitados en México.
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Hoy, la popularidad de San Miguel de Allende –que este año recibió, por segunda ocasión consecutiva, el reconocimiento como la "Mejor Ciudad del Mundo", otorgado por la revista estadounidense Travel + Leisure, es el resultado de años de trabajo coordinado entre los sectores público y privado, y que la administración actual, encabezada por el Presidente Municipal Mauricio Trejo Pureco, ha sabido continuar hasta ubicarla no sólo al frente de los destinos más concurridos en el estado de Guanajuato, sino en todo el centro del país.
Entre las estrategias que se han puesto en marcha para ampliar la oferta turística de San Miguel de Allende, que en años recientes se ha concentrado en visitas de fin de semana –apuntaladas por una robusta industria dedicada al turismo romántico y de bodas, de las cuales, la ciudad celebró 830 a lo largo de 2025–, destacan la apuesta por incorporar experiencias en los rincones naturales que la rodean, como los viñedos locales que año con año cosechan más reconocimientos internacionales; la consolidación de una oferta hotelera y restaurantera de primer nivel, lista para atraer a viajeros del segmento de lujo; proyectos de infraestructura, como el recién inaugurado Bulevar de la Libertad, que conecta a la urbe con Dolores Hidalgo; y la apuesta por eventos culturales, deportivos y comunitarios a lo largo de todo el calendario anual.
A medida que se calma la energía frenética de las fiestas, enero ofrece una fase de "renovación" caracterizada por la inmersión artística y la belleza botánica. El Día de Reyes, el 6 de enero, incluye un entrañable desfile donde los Reyes Magos cabalgan por el Centro Histórico, un evento familiar que muestra el espíritu comunitario de la ciudad.
Invierno en la ciudad
Culturalmente, diciembre en San Miguel es un denso tapiz de tradiciones, caracterizado por un auténtico maratón de actividades. En los días previos a Navidad, Las Posadas invitan a residentes y visitantes a participar en una serie de procesiones a la luz de las velas. Mientras que en Año Nuevo, los viajeros pueden elegir si asistir a alguna de las fiestas públicas, animadas con música en vivo y platillos locales, o si participar en alguna de las exclusivas cenas que los hoteles de la ciudad preparan para sus huéspedes.