Cuando piensas en Navidad, seguro te vienen a la mente los pinos, las esferas, los calcetines colgados, el ponche que perfuma toda la casa o las estrellas doradas que brillan en la punta del árbol. Dentro de ese imaginario también entra en escena un ser muy particular: los duendes. Esto se debe a que supone que son los ayudantes de Santa. Hoy vamos a hablarte de una ciudad poblada por estos seres y que es el destino perfecto para una ESCAPADA navideña.
Breslavia, conocida también como Wroclaw, es una ciudad de Polonia que sí o sí tiene que estar en tu lista si te gustan los viajes temáticos. La ciudad tiene fama por la cantidad de puentes que la cruzan, pero lo realmente curioso aparece cuando bajas la mirada… verás cientos de duendes de bronce escondidos en esquinas, ventanas, farolas, bancos y hasta en lugares donde no sabías que podía caber una estatuita.
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Son más de 600, y hay quienes incluso aseguran que son más de 1,000. Si te lo preguntas, los “gnomos” de Breslavia tienen un tamaño bastante pequeño. La mayoría de las estatuillas de bronce miden entre 20 y 30 centímetros de altura. ¿Te imaginas tropezar con uno?
Si te gusta la Navidad, Polonia es un buen país para explorar. Ahí el 6 de diciembre es muy importante porque San Nicolás llega con regalos. Luego viene la Nochebuena, cuando las calles se vacían y todos regresan con sus familias a cenar, cantar y disfrutar de las luces que iluminan cada rincón.
Duendes y mercados navideños en Breslavia
Breslavia, además de sus increíbles duendes tiene uno de los mercados navideños más fotogénicos del país. Puestos de madera, luces cálidas y bebidas calientes cuyo vapor hace más lindo todo. Y aunque quizá te cueste encontrar información en español (a veces ni en inglés aparece), la ciudad va compensando todo con sus escenarios coloridos, la arquitectura gótica y el amor por la Navidad.
La historia de los duendes es una fusión de cuentos populares, protestas políticas y humor polaco. Por un lado, existen los “krasnale”, personajes de la mitología local que supuestamente enfrentaban a un diablillo travieso del río Oder que escondía cosas y fastidiaba a las personas. Por otro lado, en los años 80, un movimiento llamado Alternativa Naranja pintaba gnomos en los muros para burlarse del régimen. De ambos elementos nacieron los duendes o gnomos que hoy puedes conocer en la ciudad.
Cada duende tiene personalidad y diseño propios. Hay un carnicero, un bombero, un viajero, un lector compulsivo, uno dormido, otro borracho, uno que monta palomas y varios que parecen posar solo para la cámara, representan diferentes oficios y escenas del día a día. Caminar por Breslavia es un juego: ver uno, buscar el siguiente, volver a reír y seguir avanzando.
Un viaje a Breslavia: el mejor mes para ir
Por si los duendes, los mercados y las luces navideñas no fueran suficientes, te contamos que esta ciudad es muy “caminable”; además, tiene tranvías hermosos, la comida suele ser económica y hay muchas alternativas de hospedaje. Te la vas a pasar buscando duendes, y para eso la Oficina de Turismo vende mapas donde aparecen varios señalados, aunque nunca están completos porque surgen nuevos todo el tiempo.
Si no vas en Navidad y quieres saber que otro mes, además de diciembre, es perfecto para visitar esta ciudad: cada septiembre se celebra el Festival de los Gnomos. Desfiles, música, actividades para niños y mucha comida hacen que este rincón de Polonia sea un sueño hecho realidad.