¿Tienes más de 65 años y ganas de viajar? Si recibes una pensión del IMSS y además eres beneficiario de la Pensión del Bienestar, estás en una excelente posición para planear un viaje sin afectar tu economía diaria. Puede parecer que viajar es un lujo, pero con un poco de organización y un presupuesto bien hecho, se convierte en una meta muy alcanzable. Lo importante es tener claridad en tus gastos fijos y definir cuánto puedes reservar para esa salida que tanto te ilusiona.
Una de las mayores ventajas es que estas pensiones pueden recibirse al mismo tiempo, ya que pertenecen a programas distintos. La del IMSS responde a los años de trabajo y aportaciones al sistema de seguridad social, mientras que la del Bienestar es un apoyo bimestral otorgado por el Gobierno Federal a mayores de 65 años. Gracias a esto, miles de adultos mayores en México tienen un ingreso adicional que puede destinarse a cubrir necesidades básicas o, por qué no, a planear una ESCAPADA.
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Se trata de gastar con inteligencia. Una forma práctica de hacerlo es dividir el dinero en rubros como transporte, hospedaje y alimentación. Con lo que quede, puedes incluir actividades como visitas a museos, recorridos guiados o alguna compra especial. Hay ciudades y pueblos llenos de historia y cultura que resultan muy accesibles y donde puedes aprovechar tu credencial del INAPAM para obtener descuentos en hoteles, transporte y entradas.
Consejos para viajar con un presupuesto ajustado
Evitar las temporadas altas también te ayudará a estirar tu presupuesto. Puedes encontrar mejores tarifas si viajas entre semana o durante los meses menos concurridos. Además, optar por transporte público o servicios con promociones puede marcar una gran diferencia. Para comer, alternar entre restaurantes económicos, mercados locales y platillos preparados en el hospedaje permite equilibrar el gasto sin perder el gusto por descubrir nuevos sabores.
Si recibes la pensión mínima, aún puedes organizar un viaje corto. Por ejemplo, con unos 3,000 pesos bien distribuidos puedes visitar un Pueblo Mágico cercano, como los de Hidalgo o Querétaro, si vives en el centro del país. Hospedaje sencillo, transporte redondo y comidas básicas son suficientes para disfrutar de tres días fuera de casa. Lo fundamental es planificar con anticipación y tener claros los límites de gasto.
La Pensión del Bienestar, por su parte, es de 6,000 pesos cada dos meses. Este monto puede ser clave para cubrir parte de un viaje, especialmente si se combina con tu pensión mensual. Muchos adultos mayores aprovechan ese ingreso para darse gustos que antes postergaban. Incluso destinos de playa como Acapulco o Tecolutla pueden ser accesibles si eliges fechas con menor demanda y usas los descuentos a los que tienes derecho.
Viajar como pensionado no es un sueño lejano. Con ambos apoyos y una buena administración, es totalmente posible. Lleva contigo tu credencial del INAPAM, infórmate siempre por medios oficiales y organiza tus salidas con calma. México tiene una enorme variedad de destinos que puedes descubrir con poco presupuesto. Disfrutar no está peleado con ahorrar.